Iñárritu dice que en "Biutiful", Barcelona es un ejemplo de lo que pasa en el mundo

  • Cannes (Francia).- El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu ha elegido Barcelona para rodar su última película, "Biutiful", porque es una "célula que representa lo que está pasando en el mundo" en lo que se refiere a la inmigración, la explotación y la falta de integración.

Bardem, directo a por el premio al mejor actor de Cannes con "Biutiful"
Bardem, directo a por el premio al mejor actor de Cannes con "Biutiful"

Cannes (Francia).- El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu ha elegido Barcelona para rodar su última película, "Biutiful", porque es una "célula que representa lo que está pasando en el mundo" en lo que se refiere a la inmigración, la explotación y la falta de integración.

Presentada hoy en la sección oficial de Cannes, donde fue acogida discretamente, "Biutiful" es "acerca de la vida" y no de la muerte, como opinan algunos, afirmó González Iñárritu en un encuentro con medios de comunicación españoles.

La historia de un hombre que va "hacia la vida, la de verdad, hacia la compasión, pero no la santurrona".

Se trata de Uxbal (Javier Bardem), un hombre que escucha a los muertos, con dos hijos, con una relación difícil e intermitente con su mujer, que sufre transtorno bipolar, y que sobrevive en medio de la ilegalidad, haciendo de mediador entre una fábrica en la que se explota a chinos y los africanos que venden la mercancía por las calles de Barcelona.

Y que muestra un lado de Barcelona al que estamos poco acostumbrados.

Iñárritu decidió rodar en Barcelona -aparte de por su "buenísima" comida, como reconoce encantado- porque cuando estaba preparando la película descubrió una parte para él desconocida.

"Es una ciudad hermosa, pero un día caminando por Barcelona, después de no haberla visitado por muchos años, me sorprendí de la comunidad vibrante, compleja, diversa, que está formándose en los los suburbios de Barcelona, que poca gente ve o no quiere ver o no quiere integrar", explicó.

Pero esa realidad no pertenece sólo a Barcelona, sino que es algo que viven todas las grandes ciudades europeas, donde se está reedificando toda la sociedad.

"El personaje de Uxbal, que estaba en ese momento fabricando en mi mente, me dictó que era de allí, que era un inmigrante en su propia tierra, hijo de charnego", precisó el realizador.

Y esa es la Barcelona que muestra Iñárritu en su película, la de barrios como los de Santa Coloma, Badalona o el Raval, donde existe una diversidad que al mexicano le pareció "fascinante visualmente, emocionalmente, intelectualmente".

Un proceso que es "imparable" en el mundo y un ejemplo de "Naciones Unidas, de convivencia hermosa", que no se produce únicamente en la ciudad española.

Además, y en contra de lo que piensen algunos al verla, no muestra la parte oscura de la ciudad, sino su lado luminoso. Porque "Barcelona siempre ha sido multicultural y multiracial"

Un filme que es el primero que Iñárritu hace sin el guionista Guillermo Arriaga, un cambio que no parece haber afectado mucho al realizador.

Al respecto señaló que su etapa con Arriaga fue muy "productiva y exitosa, muy buena", pero ese ciclo de colaboración "se cerró de forma natural".

Y en esta ocasión ha trabajado con Nicolás Giacobone y Armando Bo, y está "muy contento" con el resultado, con una película de historia lineal frente a las anteriores en las que cambiaba de espacio y de tiempo sin parar, lo que ha sido "mucho más difícil" porque no tiene escondites posibles.

Una historia en la que ha reflejado una sociedad actual en la que apenas hay silencio. "Estamos ensordecidos por esta cultura", en la que dominan los móviles, la televisión o internet, una sociedad en la que hay una "materialización brutal".

Lo que le lleva a una reflexión sobre la paternidad, muy presente en la cinta, que refleja la "gran angustia de qué vamos a dejar a nuestros hijos".

Esa relación entre padres e hijos es evidente en toda la película y no sólo porque el personaje de Bardem se preocupe continuamente por el futuro de sus dos hijos.

Sino por el propio descubrimiento del protagonista de una foto de su padre, al que nunca conoció, y que recupera de la tumba cuando deciden reducir los restos 40 años después de su muerte, que se produjo cuando emigró a México.

Y, según el realizador, una forma de celebrar los 200 años de las independencias americanas y de la codependencia entre México y España.

Alicia García de Francisco

Mostrar comentarios