Inma shara: "no ser titular de una orquesta hace más difícil abrirse camino"

La directora de orquesta sinfónica y compositora Inma Shara dijo hoy en el "Fórum Europa. Tribuna Euskadi" que, en su caso, no ser titular de un orquesta hace más difícil abrirse camino en la profesión, aunque al mismo tiempo obliga a construir un producto propio, diferente y eficaz.
Durante su intervención en el citado foro de debate, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Shara reconoció que no ser titular de una orquesta "hace aún más difícil abrirse paso en esta profesión", porque "lo que te hace es acomodarte en un silla, pero es un circuito de intereses". Sin embargo, agregó que esta circunstancia también hace "más apasionante abrirse camino".
Shara agradeció a la empresa privada "su compromiso con la sociedad y la cultura, porque nos ayudan a los artistas con proyectos apasionantes y ofreciéndote libertad de acción".
Sin embargo, indicó que esta circunstancia hace el trabajo más duro, porque "hace que un artista deba crear su propia marca y fomentar su credibilidad y la de su proyecto".
DIRIGIR SERES HUMANOS
Para la directora, la belleza de su profesión "radica en la comunicación entre seres humanos. Dirigir una orquesta o un colectivo humano es algo apasionante, porque uno dirige seres humanos".
Además, cree que hoy vivimos en una sociedad en la que existe una crisis de valores y "no tenemos tiempo para escuchar, solo oímos, miramos pero no vemos, y la música pone de manifiesto la sensibilidad en su totalidad del ser humano".
Asimismo, destacó el alto nivel de formación de las orquestas en la actualidad y las condiciones laborales y de protección hacia los trabajadores, lo que las hace ser "absolutamente diferentes".
"Es apasionante dirigir a una orquesta, porque se trata de mirar a la gente a los ojos, se trata de comprometer a las empresas llamadas orquestas en que todos estemos al unísono". Además, resaltó el papel "esencial" de los músicos. "Yo sólo soy una pieza más del puzle", comentó.
La directora de orquesta alavesa señaló la existencia de "divos muy autocomplacientes" dentro de las orquestas, "con una cultura totalmente diferente, ni mejor ni peor", lo que hace más difícil el trabajo, "pero es lo que lo hace aún más interesante, la apertura de miras, siempre desde el respeto".
Shara reconoció que "uno debe ser consciente y aceptar las críticas; uno no puede gustar a todos, pero esta es una pasión que te hace superar todo".
"Soy consciente de que soy una herramienta de la música y el día que no ame la música me dedicaré a hacer pasteles de chocolate para mi entorno más cercano", dijo.