Jonás Trueba afirma que si es melancólico es a su pesar

  • Madrid.- El pequeño de los Trueba, Jonás, va creciendo y su cine se va emancipando hasta ser personal. "Todas las canciones hablan de mí", su segunda película, transita los terrenos de lo generacional pero con una mirada "a lo que sigue estando ahí". Pero nada de nostalgia: "Si soy melancólico es a mi pesar", dice.

Jonás Trueba afirma que si es melancólico es a su pesar
Jonás Trueba afirma que si es melancólico es a su pesar

Madrid.- El pequeño de los Trueba, Jonás, va creciendo y su cine se va emancipando hasta ser personal. "Todas las canciones hablan de mí", su segunda película, transita los terrenos de lo generacional pero con una mirada "a lo que sigue estando ahí". Pero nada de nostalgia: "Si soy melancólico es a mi pesar", dice.

Jonás Trueba no quiere reconocerse como cinéfilo, ni como melómano ni como rata de biblioteca o "gafapasta". "Me gusta la naturalidad, pensar que la cultura está ahí de una manera cotidiana y que eso no significa que mi cine sea intelectual", asegura en una entrevista con Efe.

"Todas las canciones hablan de mí" es un canto a esa experiencia recogida en música, en papel y en celuloide que, pese a todo, es compatible con el dulce sufrimiento de ser inexpertos, indecisos y confusos ante la vida.

Trueba rompe con el choque generacional que mostró en "Vete de mí", con Juan Diego Botto y Juan Diego, y cambia a esos actores consagrados por un puñado de rostros jóvenes, como Bárbara Lennie, Oriol Vila y Ángela Cremonte, que dan frescura a una película que se vio en el último Festival de Gijón y que se estrena el día 10 de enero en las pantallas españolas.

¿Amor o desamor? ¿Novias o ex novias? Más oportunidades igual a más dudas. Más reversibilidad, menos certidumbre. "La indefinición es un signo de nuestro tiempo y a veces cansa", reconoce. "Hay tantos deseos, tanta velocidad, que se pierde lo que pasa en el instante. Hay cierta fascinación por querer estar en todos sitios", asegura.

Y, como repuesta a lo imperante, "Todas las canciones hablan de mí" es un cine manso, una melodía romántica pero no atormentada que rompe con la ruptura. "Quería combatir la idea típica del dolor del desamor, de pensar que era la única mujer de tu vida. Afortunadamente para todos, el mundo está lleno de mujeres maravillosas", explica.

¿Manifiesto del amor de alguien nacido en 1981? "No tengo una idea o una opinión o una teoría respecto al amor. Esta película no tiene un discurso concreto, y yo estoy tan perdido como el resto", asegura.

Pero entre esa amalgama de sentimiento, sí apuesta por la fe en el momento, por disfrutar lo que queda más a mano. Así ha rodado en Madrid ("no en el representativo, sino en mi Madrid", dice) y habla de "la pausa, de la fijación". Aunque sea fijación por lo efímero.

"En esta película el protagonista está con cuatro chicas muy diferentes que apuntaban cuatro películas posibles. He filmado cada encuentro como si fuera el único, el más importante", expresa.

Y entre medias, referencias literarias, momentos musicales y, por supuesto, guiños al cine de siempre, que por algo es llamado clásico. "El pasado no tiene por qué ser viejo. La actualidad a veces está en las películas antiguas", reconoce.

En esta voz de autor encontrada por Jonás Trueba, los méritos están desviados hacia sus actores. "Son lo más importante de la película. "Bárbara (Lennie) es la actriz que más admiro, que más me gusta y el resto están en función de ella", confiesa.

Pero Oriol Vila, que es como un nuevo Jorge Sanz para un nuevo Trueba, le gusta porque "se sonroja, tiene timidez y ambigüedad", asegura. "Te genera una sensación de normalidad y simpatía", añade.

Y así, poco a poco, el hijo de Fernando y el sobrino de David va construyendo su propio camino, porque "hacer películas es una manera de conocer las cosas y a sí mismo mucho mejor" y no por ello renunciar al arte que corre por sus venas.

"A mí parece algo bonito. Se podría hablar mucho sobre los oficios heredados, pero normalmente sólo me preguntan sobre si me he aprovechado de mi apellido y es una pena", concluye.

Mostrar comentarios