Nîmes, 15 sep.- El mano a mano entre José Mari Manzanares y Morante de la Puebla ha terminado hoy con un resultado inferior a lo esperado, ya que Manzanares solo cortó una oreja, protestada además, y Morante no tuvo su tarde y fue abroncado en sus tres toros.
En tarde ventosa se han lidiado seis toros de Victoriano del Río, dispares de presentación y bravura. De los de Manzanares, el segundo fue el más noble pero también soso, el cuarto bravo con temperamento y el sexto complicado. De los de Morante, el primero fue muy parado, el tercero tuvo genio y el quinto deslucido.
Morante, silencio, pitos y bronca.
Manzanares, saludo, saludo y oreja protestada.
A pesar de su voluntad manifiesta, Morante no pudo lucirse mucho a lo largo de la tarde y el público nimeño no tuvo mucho en cuenta sus esfuerzos. Después de su faena al primero se observó el silencio, después de la del tercero se le pitó, y al final de la del quinto se le dedicó una bronca sonora.
También puso voluntad Manzanares y le salieron mejor las cosas. Fue ovacionado al final de su primera faena a un toro soso y muy justo de raza al que consiguió torear de forma estética por el lado derecho. Mató a recibir en dos intentos. El cuarto fue el toro más completo de la tarde y después de llevárselo en terrenos de chiqueros para albergarse del aire, conectó con el público. Otra vez pinchó dos veces El último embistió con velocidad y Manzanares se acopló a rachas. Mató a recibir pero muy bajo, con lo cual se protestó la oreja que se le concedió.-
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