Juan José Millás: "Esta crisis tiene un buen material para la creación"

Carmen Sigüenza

Madrid, 23 nov.- Juan José Millás tiene un ojo que traspasa la realidad y la apariencia, una mirada que se alimenta de los hechos cotidianos y del poso de la vigilia y los sueños. Un material que luego plasma en sus "articuentos", un género que ha creado entre el periodismo y la literatura y que acaba de reunir en un libro.

"Articuentos completos" (Seix Barral) es el título de este libro que reúne casi mil piezas, breves relatos, híbridos entre el cuento y el artículo periodístico, que Juan José Millás (Valencia, 1946) ha ido escribiendo a lo largo de su vida, con la precisión de un relojero y desvistiendo la realidad, muchas veces tapada y oculta por la rutina cotidiana o la velocidad.

"Se empieza a escribir porque se tiene un secreto que sólo la página en blanco escucha sin juzgar, sin censurar, sin rechazar..." escribe Millas en uno de su articuentos.

Pero el premio Nadal, Planeta, Nacional de Narrativa o, en el terreno periodístico, Premio Mariano de Cavia, Miguel Delibes o Francisco Cerezedo, va más allá y precisa a Efe que se escribe "para resolver el conflicto que todo ser humano tiene desde su nacimiento".

"Se empieza a escribir desde el conflicto y la creación ayuda a justificar y entender ese conflicto. La escritura intenta aliviarlo y explicarlo", comenta el autor de "La soledad era esto", "Volver a casa" o "Dos mujeres en Praga, entre otros.

Millás considera que todos los articuentos recogidos en este libro son los mejores que ha escrito, además de guiarse en la selección por lo intemporal.

"Hemos quitado todos aquellos que tuvieran alguna connotación con la actualidad y, además, hemos incluido los mejores, los que tenían un nivel superior. Son fantásticos, aunque no lo debería decir yo", argumenta con humor, otras de las constantes de este escritor.

Así, estos articuentos están reunidos por temáticas: "Cuerpo", "Mente", "Lenguaje", "Sociedad" y "Cajón de Sastre".

Y es que el cuerpo supone para Millás una fuente literaria de primer orden, así como el lenguaje y las palabras.

"Estaba intentando concentrarme en la escritura de un cuento circular cuando sonó el teléfono y una mujer preguntó si me habían quitado hace poco la vesícula. Dije que sí, claro, porque era la verdad. Entonces la que hablaba se identificó y supe que era una novia de mi juventud que había devenido en patóloga...'Habría pagado cualquier precio por tener tu corazón y años más tarde me envían gratuitamente tu vesícula'", dijo.

Esta es una pequeña muestra de la escritura irónica de Millás, que busca la economía y eficacia de la palabra.

"La historia de la ciencia es la lucha del engaño contra los sentidos y la palabra es un malentendido tremendo -sostiene-. Pensamos que conquistamos el lenguaje, pero es mentira. Es totalmente al revés, es el lenguaje el que nos coloniza, y la calidad de la comunicación es lo único que podemos controlar", añade el escritor.

Y esta situación de crisis y caos económico dice Millas que le pilla "fuerte". Las crisis siempre han sido buenas para la creación. Y este momento también lo es. Yo me siento muy creativo y dispuesto a utilizar este material de la realidad, que es muy bueno".

Y tanto es así que Millás, que divide su tiempo entre estos articuentos, los reportajes y sus novelas, acaba de venir de Japón, donde ha viajado para escribir un reportaje. "Este viaje ha sido como ir a Marte, concluye este buscador de lo imprevisible, que también acaba de escribir un monólogo para el actor Juan Diego, que se estrenará el próximo otoño.