"Kaplan", una historia quijotesca que busca el Goya para Uruguay

Madrid, 7 ene.- Nominada al Goya a la mejor película iberoamericana, la uruguaya "Kaplan" es una comedia dramática con un "personaje muy quijotesco" que busca salir del aburrimiento que significa el tedio cotidiano, una historia dirigida por Álvaro Bechner, que ha recibido la candidatura con una "profunda alegría".

"Creo que todo esto son premios extras. En el fondo el gran premio es la película", afirmó Bechner a Efe tras conocer que "Kaplan" optará al Goya del cine español, junto con la argentina "Relatos salvajes", de Damián Szifrón; la cubana "Conducta", de Ernesto Daranas, y la venezolana "La distancia más larga", de Claudia Pinto Emperador.

"Uno está siempre agradecido de que a la gente le guste y después poder ser nominado es una cosa extra que es una profunda alegría", tanto por representar a Uruguay como por el reconocimiento que supone para la película optar a "un premio tan prestigioso como el Goya".

"Kaplan" es el segundo largometraje de Bechner tras "Mal día para pescar" (2009), y es una coproducción de Alemania, España y Uruguay, estos dos últimos los países en los que vive y entre los que divide su vida y su trabajo.

"Vivo desde hace muchos años en Madrid y filmo en Uruguay. Esta cosa de estar en el medio entre Uruguay y España es una cosa muy bella poder tener este tipo de reconocimientos", agrega el realizador.

A sus 38 años, Brechner ha invertido casi cinco años en poner en pie esta comedia dramática sobre un hombre que comienza a preguntarse qué ha hecho, qué sentido ha tenido su paso por la tierra y que con 75 años decide emprender una aventura delirante con tal de dejar un poco su rastro en la Humanidad para cuando ya no esté.

El porqué de hacer esta película, el realizador reconoce que no lo sabe pues considera que es en el proceso de hacer una película en el que se va descubriendo realmente lo que se quiere contar.

En este caso, la historia de un personaje muy quijotesco, el abuelo Kaplan, que busca esa aventura que no ha vivido, algo que se puede asemejar al papel de un director de cine, porque "hoy en día hacer cine es algo quijotesco, uno se lanza a aventuras que no sabe dónde van a terminar pero que por el solo hecho de vivir la aventura uno siente la aventura que significa estar vivo".

"Kaplan" se estrenó en Uruguay en agosto y está vendida a una veintena de países, entre los que están Estados Unidos, Reino Unido, Colombia, Chile, Argentina o Alemania, además de haber pasado con muy buen resultado por muchos festivales.

"Siempre es muy lindo y un gran desafío ver cómo una película es recibida en distintos países y ver cómo reacciona cada público, sobre todo la mezcla de lo dramático y de lo cómico, que a veces dice mucho más de las culturas del público que la ve que de las propias películas", reflexiona el director.