La accesibilidad audiovisual continúa siendo un reto de sensibilización social en españa


“La accesibilidad audiovisual continúa siendo un reto de sensibilización social en España”, según aseguraron los participantes de la mesa redonda sobre ‘Soluciones de subtitulación en el mercado’, organizada por la Fundación Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac).
Según el director del Proyecto de Cine Accesible, Dimas Lasterra, “la tecnología va muy por delante de lo que realmente se puede hacer” y dijo que “te ofrece la posibilidad de que todo sea accesible”. Todos los participantes coincidieron en que, “la accesibilidad audiovisual es una cuestión de sensibilización social”. Lasterra insistió en que “las herramientas existen”. En su opinión, “los departamentos de RSC de las empresas las fundaciones funcionan, como el de Vodafone, que apoya el teatro accesible, o la Fundación Orange, que lo hace con el cine accesible”.
El encuentro fue moderado por la gerente de Proyectos de Centac, Rosa Tejerina, y contó con la participación del responsable de herramientas web del Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA), Juan Manuel Carrero; el consejero del Centro Especial de Accesibilidad Audiovisual de Ceiaf, Miguel Hidalgo; el director del Proyecto de Cine Accesible, Dimas Lasterra, y el socio fundador de Aptent Soluciones, Diego Carrero.
Por su parte, Diego Carrero, explicó que desde su empresa, Aptent Soluciones, realizaron “un total de 57 obras accesibles en teatros de referencia de Madrid y Barcelona, como el Centro Dramático Nacional, Codorniu o Centro Royal, entre otros”. Y aseguró que el trabajo de subtitulado y audiodescripción es “ciertamente difícil” porque “lleva bastante tiempo y es caro”, aunque desde su empresa pretende “que cueste lo menos posible”.
Sin embargo, según Carrero, “tenemos avances técnicos suficientes para cubrir las necesidades de accesibilidad en el teatro”. La accesibilidad, en su opinión, “es marca, imagen y compromiso social”. Y denunció que “existen teatros que nos han dicho: si nos pagáis, os dejamos hacer nuestras obras accesibles”.

LEY AUDIOVISUAL
También en la mesa redonda sobre ‘Soluciones de subtitulación en el mercado’, organizada por la Fundación Centac, los participantes coincidieron en que la Ley General de Comunicación Audiovisual “cumple los límites que se impusieron de subtitulado y audiodescripción desde 2010”, aunque “existen algunas lagunas” en dicha Ley que, según el responsable de herramientas web del Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA), Juan Manuel Carrero, es un “asunto de voluntad”.
Según el responsable del CESyA, “lo que nos dicen muchas televisiones es que el player no admite subtítulos”. Sin embargo, en su opinión, “la tecnología la tienes, porque existen players que tienen subtítulos, entonces podrían modificar su player. No tendrían que hacer ningún esfuerzo extra en volver a subtitular el programa. Por tanto, es una cuestión de voluntad, aunque no haya ninguna normativa que diga: tienes que subtitularlo”. En conclusión, y coinciden todos los expertos del encuentro, “el único esfuerzo es conseguir que sus reproductores emitan subtítulos”.
El consejero del Centro Especial de Accesibilidad Audiovisual de Ceiaf, Miguel Hidalgo, también estuvo de acuerdo: “En España somos aproximadamente dos millones de personas discapacitadas sensoriales, es decir, con problemas de visión o de audición. En Europa, hablamos de 27 millones de personas”. En su opinión, la accesibilidad es un mercado importante, y las empresas tienen que verlo. En Reino Unido, la recaudación en taquilla aumentó un 6% con la llegada de la accesibilidad.
“La Ley General de Comunicación Audiovisual obliga a las televisiones públicas a que subtitule el 95% de sus contenidos y el 75% a las privadas y, sin embargo, se limita a alrededor de dos o tres horas en lengua de signos a la semana o a diez al mes en la audiodescripción. Este criterio tiene que cambiar”, denunció Hidalgo en la mesa redonda. Y añadió: “Deberían pensar en las personas mayores que tienen ciertas ‘dificultades’, en lugar de discapacidades, pero que impiden el acceso a la cultura audiovisual”.

Mostrar comentarios