La compañía mexicana Vaca 35 disecciona el tedio en el Festival Fringe

  • El aburrimiento como una enfermedad contemporánea y la frustración como una espiral que atrapa al individuo son las ideas que articulan "Ese recuerdo ya nadie te lo puede quitar", la obra que la compañía teatral mexicana Vaca 35 estrena mañana en Madrid en el Festival Fringe.

Madrid, 17 jul.- El aburrimiento como una enfermedad contemporánea y la frustración como una espiral que atrapa al individuo son las ideas que articulan "Ese recuerdo ya nadie te lo puede quitar", la obra que la compañía teatral mexicana Vaca 35 estrena mañana en Madrid en el Festival Fringe.

"El tedio es una enfermedad, y empezamos por nosotros, que estamos bien enfermos. Nos da tedio a veces hasta ensayar, hasta hacer teatro cuando no hay respuesta. O al propio espectador le da tedio cuando va al teatro. Es una cadena de tedios", explica el director de la obra y componente del grupo teatral, Damián Cervantes.

Sin ser una adaptación, ni siquiera una versión libre, la obra está inspirada en la lectura que el grupo hizo de "Las tres hermanas", de Antón Chéjov, un proceso que les llevó a reflexionar sobre la enfermedad, el aburrimiento, el vacío de lo cotidiano, la frustración y el alcohol como escapada.

"La trama presenta a unos actores que quieren montar una obra de teatro y no pueden. La imposibilidad de creación no es sólo personal sino también colectiva", dice Cervantes. "Es como una paradoja muy sencilla, como un chiste 'sangrón'. Sería el colmo del actor: el no poder montar una obra".

Tras sorprender el año pasado en el mismo festival con "Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar", la compañía Vaca 35 plantea ahora un sutil juego de metateatro en el que mezcla sus experiencias personales y profesionales tras procesos de creación colectiva extendidos en el tiempo.

"Nuestros procesos son en general largos, de 8 a 10 meses, porque nos metemos mucho en la cuestión de la dramaturgia actoral. Entramos en un proceso de investigación, de improvisación, de ejercicios actorales", describe el actor José Rafael Flores.

Y tras ese trabajo individual y colectivo, las conclusiones pueden ser tan pesimistas y oscuras como las que desembocan en una frustración que ahoga a la persona hasta dejarla sin escapatoria posible.

"Hay en la obra un componente grandísimo de frustración, que también es un componente fuerte de modernidad, de vida insatisfecha, de no lo lograr lo que quieres lograr, de expectativas frustradas", argumenta el director.

Vaca 35 forma parte de la renovada escena dramática mexicana, con grupos y compañías que cada vez con más frecuencia se lanzan a cruzar el océano para mostrar sus obras.

"Está pasando una gran cosa: se está empezando a hablar desde lo personal y se está logrando que se vea una voz mexicana, que tiene que ver con la crisis, con la incomodidad, con la desesperanza y, al mismo tiempo, con una extraña dignidad", argumenta Cervantes.

"Hay unas ganas muy fuertes de salir, de mostrarse y de comprobarse. El teatro se secuestró muchos años y se quedó ahí adentro y, ahora, como jóvenes, tenemos las ganas de probarnos, de salir de casa", añade el director.

La obra "Ese recuerdo ya nadie te lo puede quitar" se representará en el centro cultural del Matadero de Madrid hasta el próximo 24 de julio, con sesiones diarias a las 20:00 horas.

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