L Escala (Girona).- La última moda en la Costa Brava es la de los festivales gastromusicales, donde las actuaciones tan habituales en otras citas de verano se combinan con una cena en la que el menú está inspirado en la personalidad del músico.
Las estrellas de esta nueva corriente artística son el Gastromusical, que tiene lugar en el restaurante El Molí de l'Escala, y el Sons del Mon (Sonidos del Mundo), que transcurre entre las poblaciones de Vilabertran y Roses.
La oferta de estas dos citas tiene de todos modos sus trazos diferenciales, ya que el primero lo organiza el mismo local hostelero, mientras que el segundo reúne a seis de los restaurantes más emergentes de la comarca gerundense del Ampurdán en escenarios como el Conjunto Monástico de Vilabertran y la Ciudadela de Roses.
La fórmula del Gastromusical ofrece a lo largo de cinco noches veraniegas una selección de platos que pretende situar al comensal en el ambiente musical que les ofrecerá el artista en el posterior concierto.
Esta cita del verano es una creación del cocinero y propietario del restaurante El Molí de l'Escala, Jordi Jacas, quien prepara los menús con el objetivo de que trasladen al origen o estilo musical del concierto.
Este año, la actuación del guitarrista flamenco Pedro Javier González fue la encargada de abrir el festival y los platos fueron desde el gazpacho al fricandó de ibérico para concluir con un postre a base de 'leche frita' de leche de oveja ripollesa ahumada.
Al valenciano Miquel Gil se le vincula en este festival al arroz, mientras que el jazz de Laura Simó se relaciona con la fusión y con un menú que va de unos 'contrastes en ensalada' a un postre de gin-tonic de pomelo.
El saxofonista Dani Nel·lo y el cantautor Albert Pla, que cerrará el festival el 24 de agosto, completan el cartel de esta cita de la Costa Brava.
Previamente, Vilabertran y Roses han vivido también su experiencia gastromusical, en su caso denominada Sons del Mon.
En esta cita, el sumiller Roger Viusà ha propuesto un maridaje entre vinos del Ampurdán y los grupos musicales, mientras que seis restaurantes de esta misma zona han ofrecido cenas en espacios patrimoniales.
La entrada a los conciertos incluye una visita no guiada a la Ciudadela de Roses o al Conjunto Monástico de Vilabertran para pasar posteriormente a la mesa.
Las cenas de Vilabertran se ubican en el Huerto del Prior, un huerto que todavía conserva hortalizas de la época y que data del siglo XII, mientras que las de Roses se alojan en el Arsenal, una construcción del siglo XVII.
Los artistas que participan en el Sons del Mon han sido Amics de les Arts; Quico El Celio, El Noi i el Mut de Ferreries; Carlos Núñez, Delafé y Las Flores Azules; Albert Pla; Duquende y los invitados al fin de fiesta, que reunía desde actuaciones de circo a teatrales o musicales.
El precio de la cena era de 15 euros y la del concierto, alrededor de 20 tanto en Vilabertran como en Roses, mientras que en el Gastromusical es de 55 y 15 respectivamente.
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