La directora coreana Eun Sun Kim, un "oído absoluto", debuta en Madrid

Madrid.- La directora Eun Sun Kim o "la Asun", como la llaman cariñosamente sus compañeros de la orquesta titular del Teatro Real, tiene "oído absoluto", es decir, puede traducir en notas cualquier sonido sin necesidad de partitura, un raro don que demostrará en su debut este jueves en el Auditorio Nacional.

Eun Sun Kim, que es desde la temporada 2008/2009 la directora asistente del Real, nació en Seúl hace 29 años y con sólo 3 se sentó ante un piano y tocó, sin equivocar una nota, la lección que oía dar a su madre pero, a pesar de sus dotes, una lesión la apartó a los 15 de ese instrumento, recuerda en una entrevista con Efe.

Su don, abre un paréntesis, es una bendición pero también puede ser una tortura si hay muchos sonidos a la vez: "es como oír a alguien hablando en su idioma y a otro traduciéndole. Sólo entiendes un canal. Así me pasa a mí con la melodía y con el texto, tengo que oír primero uno y luego el otro".

Como la música era, literalmente, todo su mundo -"convierto automáticamente la sirena de una ambulancia en notas"- decidió estudiar composición y cuando le quedaba un año de carrera uno de sus profesores le dijo que su talento natural sería muy apropiado para la dirección de orquesta.

De nuevo, golpe de timón: dos años en Seúl y otros tres en Alemania para aprender "todo" sobre la dirección orquestal.

"Tardo en decidirme pero sí lo hago no doy marcha atrás", dice en un castellano más que aceptable, sólo uno de los cinco idiomas que habla la que ha sido durante varios años la única mujer coreana directora de orquesta -"ahora somos 2 ó 3", dice-.

Tras sus estudios en la Escuela Superior de Música y Arte Dramático de Stuttgart, en mayo de 2008 ganó el II Concurso Internacional Jesús López Cobos para jóvenes directores de ópera del Real, premiado con 12.000 euros y un contrato por dos temporadas como asistente de dirección.

"Mi trabajo -detalla- consiste en hacer los ensayos de escena con los cantantes y estar cada día de función en el teatro por si el director de esa ópera se pusiera enfermo o tuviera algún problema", algo que, dice riéndose, "lamentablemente no ha pasado nunca" aunque siempre esté "deseándolo"."

Eun Sun Kim dice que el trabajo de director "es muy esforzado, requiere mucha energía y buena forma física, porque no paras de moverte" aunque ella utiliza mucho los ojos y el gesto para "conseguir química" con los músicos.

Será con ellos, con la Orquesta Sinfónica de Madrid, con quienes debute como directora principal en el Auditorio, en el Ciclo de Conciertos de la Comunidad de Madrid, con un programa en el que además de la "obligada""Gerok", de Isabel Urrutia, estarán la "Suite del teniente kijé", de Sergei Prokofiev, y la Sinfonía número 4 de Tchaikovsky.

"Cuando era pianista tenía muchos nervios, ahora siempre disfruto mucho porque el sonido viene de los músicos, no del director, que tiene que procurar llevarles pero sin gestos exagerados que les confundan o distraigan", resume.

La coreana, que dirigirá en abril "Il Viaggio a Reims", se irá del Real cuando el titular, Jesús López Cobos, diga adiós este verano al coliseo, que a partir de la siguiente temporada no contará con director musical fijo.

Del "maestro" dice que "no habla mucho", que siente la música "con todo su ser", y que tiene una forma de dirigid "ordenada y meticulosa" que a ella le encanta.

"No me quedo en el Real. Me voy en julio, tal y como está fijado en el concurso. Me gustaría mucho ir a otro país europeo y, quizá, dedicarme un tiempo a la música sinfónica", explica.

Ha salido "muy poco" por Madrid pero sabe que va a echar mucho de menos el jamón y la tortilla de patata, dice mientras chasquea la lengua recordando su sabor, pero, sobre todo, a la gente: "son tan cariñosos todos conmigo...".