La escena musical de Granada se harta y se rebela

  • La ciudad andaluza que ha exportado grupos como Los Planetas o 091 sufre una política cultural de cierre de locales y nulo apoyo de las instituciones que ha obligado a sus músicos a levantarse en armas.
Niños Mutantes, sin fecha de caducidad
Niños Mutantes, sin fecha de caducidad
M. Fernández / M. Steen / D.G. Tesouro
Elena Cabrera

El Secadero de Alhendín es un local de jazz a unos veinte minutos en coche desde el centro de Granada, un lugar abierto hace 17 años en el edificio que ocupaba un antiguo secadero de tabaco, de ahí su nombre. El Secadero se encuentra rodeado de chalets, en el centro de Alhendín.

Su dueño, José Luis Sánchez, ha sido condenado por un "delito contra el medio ambiente con riesgo grave y contra la salud de las personas" a dos años y medio de cárcel. ¿Cuál es ese delito contra la salud? Sánchez programaba conciertos nocturnos de jazz en un local mal insonorizado. La sentencia de la Audiencia Provincial no sólo le manda a la cárcel, sino que le multa con 4.560 euros y otros 27.000 euros en concepto de indemnizaciones a los nueve vecinos perjudicados, cuya salud se ha visto afectada con insomnio y nerviosismo por el nivel de la música. Además, el bar queda clausurado definitivamente y Sánchez inhabilitado para ejercer actividades relacionadas con el pub o espectáculos lúdico-musicales.

Criminalización de actividades musicales

Sánchez ha denunciado en la prensa local lo desproporcionado de la sentencia así como su convicción de que, tras las denuncias, la que verdaderamente se esconde es la rivalidad política con el hijo del ex alcalde.

Para la escena musical de Granada, esta condena ha sido la gota que ha colmado el vaso de años de ninguneo por parte de la administración, por eso se ha credo la plataforma Granada en Off, bajo el lema "la música es cultura, no es delito". "Hay una persecución a la que se está sometiendo a las salas desde hace ocho años", confirma el periodista granadino Juanjo Ibáñez.

"En los últimos tiempos estamos siendo testigos de multas a dueños de locales, cierres y precintos de los equipos de sonido de los pubs e incluso penas de cárcel para quienes se han preocupado por acercar la cultura a todos los ciudadanos", dice el manifiesto de Granada en Off en obvia referencia al caso del Secadero. "En la calle las cosas aún están peor, ya que llegan a equiparar las actividades musicales con la delincuencia, coartando y criminalizando cualquier propuesta cultural", añaden.

¿Lina Morgan o Lori Meyers?

"El problema" explica Juan Alberto Martínez, cantante del grupo granadino Niños Mutantes, "es que el Ayuntamiento de esta ciudad hace una política cultural casposa que no ve más allá de la Semana Santa, las canonizaciones y alguna que otra obra de teatro en la onda Lina Morgan o Arturo Fernández". Niños Mutantes, Los Planetas, Lagartija Nick o Lori Meyers son algunos de los grupos insignia de esta capital del rock y del pop que sigue siendo un hervidero de bandas. Pero el Ayuntamiento, "en vez de ver la música independiente como un sector a fomentar y una seña de identidad de esta ciudad lo que hace es atacar a todo lo que la rodea. Se prohíbe tocar en la calle, se precintan equipos de sonido de locales históricos de la noche rockera granadina y se persigue a las salas de conciertos", incide el guitarrista Mutante. "Es impresionante como desde fuera de Granada se admira a las bandas granadinas y se considera esta ciudad como un foco de creación y desde dentro lo único que hay es desprecio cuando no directamente zancadillas".

Juanjo Ibáñez, conocido en Twitter como @bomarzo, coincide: "parece que al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado [del PP] y a su concejal de cultura, Juan García Montero, le molesta esta música, a pesar de la repercusión que estos grupos dan a la ciudad. Esta gente es incapaz de ver que Granada es la Liverpool española y que grupos como los que nacen es esta ciudad, pueden ser un polo de atracción para muchas personas".

Los cuatro grupos nombrados, además de Bisagra, Chorrojumo, Demiurgo, Elastic Band, Eskorzo, Hora Zulú, Jean Paul, Napoleón Solo, Paco Chica y Los Chicos del Coro, Plastik Frostik Machine, Los Portazos, El Puchero del Hortelano, Red Soul Community y Son de Nadie participan en un festival gratuito este martes 17 de mayo en la Feria de Muestras de Armilla con el objetivo de defender la legitimidad cultural de la música de Granada.

"No nos manifestamos bajo ningún signo político y no queremos nada distinto a lo que ya tienen otros sectores culturales en esta ciudad" dice el manifiesto de Granada en Off, que pide el apoyo de las instituciones para trabajar "sin presiones, persecuciones o miedo a posibles consecuencias". Además, destacan el papel de la música como generadora de empleo: "sin música en directo no hay salas de conciertos, no hay pubs, no hay camareros, no hay promotoras, no hay agencias de management, no hay publicidad, no hay empresas de sonido, no hay montadores de escenarios, no hay estudios de grabación, no hay sellos discográficos".

Recuperar el tejido musical

La solución a este conflicto, concluye Juan Alberto de Niños Mutantes, "pasa por el reconocimiento de una vez del valor que aporta la música independiente a esta ciudad, la colaboración con salas, el apoyo y no la persecución a quienes se arriesgan a organizar conciertos".

Granada, que albergó el célebre y desaparecido festival Espárrago Rock ahora ya no tiene ni eso, por lo que Juan Alberto reclama "el fomento de un festival importante en la ciudad" y además "la recuperación de antiguos circuitos de conciertos para bandas noveles y locales de ensayo municipales. Una mezcla de medidas concretas y una actitud favorable a esta otra parte de la cultura, que no sólo existe, sino que crea riqueza y proyecta la imagen de la ciudad".

Para Ibáñez el problema no es achacable únicamente a la política cultural, sino también a la Radio Televisión Autonómica que "no abre sus puertas a la música de la que Granada exporta los primeros grupos de este país". "Como esto siga así" vaticina Juanjo, "los espacios musicales en los que la gente se forma y bebe de los clásicos, desaparecerán, y entonces se acabarán los referentes. Si cierras lugares como El Peatón o elRuido Rosa acabas con los lugares en los que los 091 estaban y compartían con gentes que, como los Lori Meyers, están arriba".

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