La Fundación Botín recupera al Gutiérrez Solana dibujante

Santander, 11 mar.- La Fundación Botín recupera al José Gutiérrez Solana dibujante con una exposición que se inaugurará en abril, tras cuatro años de estudio y catalogación de una obra muy ligada a la pintura y los escritos de este artista de las luces y las sombras, seducido por los marginados.

La exposición, que se podrá visitar desde el 19 de abril y hasta el mes de junio, muestra, por primera vez, el proceso creador de Gutiérrez Solana (1886-1945) como dibujante a través de 90 obras que abarcan desde los trabajos inéditos de su etapa de formación hasta sus últimos años.

Según la Fundación Botín, una gran parte de esos dibujos ni se han publicado ni se han expuesto con anterioridad, y han sido selecciones, tras un largo proceso de análisis y catalogación que ha permitido localizar 240 dibujos realizados entre 1884 y 1945, de los que 44 no han podido ser identificados.

La Fundación ha elegido a este artista para el corpus de dibujo que está realizando desde 2007, con el objetivo de poner en valor la faceta menos conocida o menos valorada de los grandes creadores españoles, por "su categoría y su importancia plástica" y también por su estrecha relación con Santander, la tierra de sus padres y en la que pasó largas temporadas.

Los personajes de la sociedad marginal presentes en sus escenarios son el hilo conductor de las distintas series temáticas que se podrán ver en la muestra: "Escenas de carnaval y máscaras" , "Escenas con mujeres", en las que las representa sin atractivo y entradas en años; "Escenas de un mundo marginal", "Escenas de tauromaquía", "Retratos" y "Escenas de religión y muerte".

María José Salazar, conservadora del Reina Sofía, que ya se encargó de la muestra dedicada a María Blanchard, es la comisaria de esta nueva exposición, que confirma con otra faceta de su creación "la personalidad de un artista insólito, potente y difícilmente calificable", señala la Fundación Botín.

Solana desarrolló su carrera en pleno devenir de las vanguardias españolas y tuvo el reconocimiento de los artistas que participaron en ellas, quienes, sin embargo, le veían como "una figura aislada, singular, incalificable por su honda relación con la tradición pictórica española".

Todos sus dibujos- explica la fundación- están concebidos como creaciones definitivas, no como obras preparatorias o bocetos, y presentan dos características comunes: el tratamiento en plano de igualdad de objetos y personas y la preferencia por los ambientes costumbristas y las clases marginales de la sociedad, que representa en entornos diferentes.