Berlín, 29 mar.- La mujer desde la perspectiva de tres de los principales artistas del siglo XX, Pablo Picasso, Max Beckmann y Willem de Koonig, centra la gran muestra que se inaugura hoy en la Pinacoteca de Arte Moderno de Múnich, en su décimo aniversario.
La exposición, titulada sencillamente "Mujeres", presenta 95 obras del alemán Beckmann, el holandés De Kooning y el español Picasso en cinco capítulos que ilustran el imaginario femenino de estos tres grandes pintores.
Beckmann pintó a las mujeres como el reposado polo opuesto a sí mismo, mientras que para Picasso la mujer era una "plataforma" en la que trabajar "todo el espectro de experiencias existenciales fundamentales", describió la comisaria de la muestra, Carla Schulz-Hoffmann.
"Las figuras femeninas de Picasso son un espejo del artista", mientras que en las pinturas abstractas de De Kooning "la mujer se convierte en paisaje y el paisaje en mujer", subrayó.
El recorrido arranca con el capítulo "Retrato, tipo, ídolo" y obras como el óleo "Olga Picasso" (1923), del artista malagueño, y "Woman V" (1952/1953) de De Kooning.
Las imágenes femeninas exhibidas en este apartado abren la duda de si el espectador se encuentra ante "la figura de una mujer concreta o las representaciones de una idea intemporal y supraindividual", señala la galería.
Las mujeres en el apartado "Pasión, éxtasis, exaltación" constituyen una antítesis a las representaciones femeninas de tranquilidad, es decir, presentan figuras desgarradas por la pasión, que se mueven entre la auto-inconsciencia y la autodestrucción.
El recorrido continúa con el capítulo "Reflejo o contraste, promesa o amenaza", con obras como "Le peintre et son modèle" (1963), en el que Picasso contrapone el espacio del pintor al de la modelo, y "Máscara de carnaval, verde, violeta y rosa (Columbine)" (1950), donde Beckmann aborda la relación entre hombre y mujer.
La exposición cierra "Retrato del mundo, retrato del tiempo, autorretrato", con cuadros como "Nu couché" (1970), de Picasso; "Two Figures in Landscape" (1968), de De Kooning y "Carnival Paris" (1930) y "La mujer asustada" (1947), de Beckmann.
Según la pinacoteca, el papel que conceden estos tres artistas a la mujer en su obra "va más allá de las definiciones unilaterales y los estereotipos de la feminidad".
Las mujeres son presentadas "de forma extremadamente diferenciada, con significado propio y como espejo sensible de los problemas y cambios sociales y políticos".
Uno de las grandes atracciones de la exposición, compuesta en su mayoría por préstamos de todo el mundo, además de 14 obras de la Colección Nacional de Pinturas de Baviera, es "El abrazo", el último de los cuadros firmados por el artista español.
La muestra incluye también el cuadro "Madame Soler", de Picasso, de la colección nacional bávara y objeto de una gran polémica después de que los herederos de un coleccionista judío denunciaran el año pasado que la obra fue robada por los nazis hace 75 años.
El director general de la colección nacional bávara, Klaus Schreck, habló de "acontecimiento especial" al referirse a la muestra -la más cara en los diez años de historia de la pinacoteca-, que abrirá mañana sus puertas al público y podrá visitarse hasta el próximo 15 de julio.
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