La obra completa de Benito de Lucas se presenta el jueves en el Ateneo Madrid

Talavera de la Reina (Toledo).- El poeta Joaquín Benito de Lucas presenta el próximo jueves en el Ateneo de Madrid sus obras completas, dieciocho libros en dos volúmenes que él concibe como "un puzzle" en el que tienen cabida la infancia, su ciudad natal, la familia y, en definitiva, una "generación".

Nacido en Talavera de la Reina en agosto de 1934, el poeta y profesor Joaquín Benito de Lucas publicó su primer libro en 1964 y tres años más tarde consiguió el "Adonais" de poesía por "Materia de olvido", cuando residía en Berlín después de haber dirigido el Centro Cultural Hispánico de Damasco (Siria).

El próximo jueves el Ateneo de Madrid acogerá la presentación de "La experiencia de la memoria", la obra que recoge en dos volúmenes estuchados los dieciocho libros de poesía que ha escrito Joaquín Benito de Lucas desde 1957 hasta 2009.

En una entrevista con EFE, el poeta ha indicado que estos dos volúmenes son "un puzzle en el que tienen cabida la enfermedad, los juegos infantiles, la familia, los amigos..." y, por supuesto, Françoise Ducos, su esposa, su "inspiración" y la persona "que está siempre en mi vida, en la personal y en la literaria".

El escritor está "satisfecho" con la publicación de todos sus libros -muchos de los cuales estaban agotados- y matiza que no supone un "punto final" en su trayectoria literaria porque mantiene viva su creación poética y tiene previsto seguir publicando.

De su obra, Benito de Lucas rescata por unos instantes dos poemas "que tienen el carácter de alegoría" y que nacen del recuerdo de la desaparecida casa de camineros en que vivían sus abuelos a orillas del río Tajo, en Talavera de la Reina: "La casa testigo" fue el primer poema en que evoca su niñez y "Territorio irredento" fue un intento de reconstruir aquella casa símbolo de su infancia.

El poeta tiende a escribir sobre el pasado, sobre recuerdos y evocaciones de su niñez: "La infancia es un tema típico de mi poesía y con ella recupero la vida de mi ciudad, de mis coetáneos, de una época. Escribir sobre mí es recuperar también una generación completa".

Muchos poetas hablan del paraíso de la infancia "como un territorio mágico", y Benito de Lucas reflexiona que, cuando se encuentra en situaciones límites "imagino al niño que llora -dice- y eso me sirve para vivir con más nobleza de espíritu".

En este sentido, estima que los niños son "todo aquello que vamos perdiendo, lentamente, con el paso de los años".

Aunque empezó a publicar relativamente tarde (1964) sus primeros poemas los escribió al filo de los veinte años e incluso alguno de aquellos primeros versos están siendo publicados ahora.

Es el caso de "Los senderos abiertos", el libro que compuso en 1957 -con 23 años- pero que no ha publicado hasta 2007 salvo determinados poemas que plasmó en revistas de la época o que leyó en el propio Ateneo de Madrid allá por 1958, cuando su gran amigo José Hierro dirigía una tertulia.

Precisamente, en un encuentro con EFE en enero de 2008 el poeta desveló su primer poema, inédito hasta ese momento. Lo había escrito a los 16 años: "La tarde ya muere/y la noche tiende su pálido manto./Los pájaros callan/y ya no se oyen sus alegres cantos./Ya todo queda en silencio/el cielo, la tierra, el mar/y el ladrido de un mastín se oye/¡qué lejos está!".