La Pedrera muestra las facetas creativas del transgresor ruso El Lissitzky

Barcelona, 20 oct.- La Pedrera reúne a partir de mañana en una exposición antológica 138 piezas del transgresor y controvertido artista ruso El Lissitzky, que permiten trazar un recorrido por todas las facetas creativas de esta figura clave de la vanguardia europea, desde la arquitectura al diseño de libros.

La comisaria Oliva María Rubio, de La Fábrica de Madrid, ha explicado hoy en rueda de prensa que la muestra ya se ha podido ver en Italia y en Málaga.

En Barcelona incluye una decena de obras nuevas como una edición de "Sihes Hulin" (Conversaciones intrascendentes), de Moyshe Broderzon (1916), su primera obra maestra, o el cartel "Producid más tanques!" (1941), su última creación.

Se trata, según la comisaria, de "trazar la trayectoria vital y artística y rescatar el espíritu de la obra de una de las más experimentales y controvertidas figuras de su época", un nombre clave de la primera mitad del siglo pasado, que jugó con múltiples técnicas que han acabado dominando el diseño gráfico, el de exposiciones y el fotomontaje del siglo XX.

A la vez, tampoco se obvia que entre los años treinta y el año 1941, cuando falleció, se concentró en trabajos de propaganda para el Estado soviético, comandado por Stalin.

Oliva María Rubio ha sostenido que fue "un superviviente en un mundo durísimo", pero ha remarcado que lo que quedará de él, "más allá de su implicación en la propaganda del régimen, son sus contribuciones en el espacio público".

En su opinión, la muestra refleja su actitud de "acercarse a la vida, de ayudar a la creación de un hombre nuevo, de romper con el pasado".

La exposición empieza con unas ilustraciones de Lissitzky, que había nacido en 1890, para unos libros en yiddish -era judío- y pronto se centra en sus "Proun", calificados de "proyectos para la afirmación de lo nuevo", y que están considerados los cimientos de la proyección arquitectónica contemporánea.

Lissitzky era de los que creía que "todo servía para la transformación del mundo, que el arte debía acercarse a la vida para hacerla más agradable y más justa", ha señalado la comisaria.

A la vez, siempre apostó por conectar el arte con la arquitectura y el diseño y aunque ninguno de sus proyectos arquitectónicos se puso en práctica, especialmente por el alto coste que suponían para un país como la URSS, se considera que sentó los cimientos de la proyección arquitectónica contemporánea.

En la Pedrera, el público podrá conocer cómo desarrolló, por ejemplo, un rascacielos horizontal, el "Wolkensbügel", en el año 1925.

Asimismo, hasta el día 18 de enero de 2015, en las salas del edificio de Antoni Gaudí se podrán descubrir sus trabajos como principal diseñador de pabellones para ferias comerciales e industriales soviéticas y analizar sus muchas fotografías.

Rubio ha comentado que experimentó con todo tipo de aspectos relacionados con este arte, con "aportaciones en tipografía y diseño que han llegado hasta la actualidad".

Calificado como el fundador de la tipografía contemporánea, trabajó en la concepción de libros y revistas a lo largo de toda su carrera, como se demuestra en esta antológica que recorre 25 años de su vida, convencido del potencial de la palabra impresa.

En la década de los treinta y hasta su muerte, se concentró en trabajos de propaganda del Estado, especialmente a través de la revista "URSS en construcción", fundada por el escritor Máximo Gorki, para crear una imagen positiva de la Unión Soviética en el extranjero.

La exposición se complementa con un audiovisual sobre la vida del artista y con imágenes del cine vanguardista soviético.