La pintura, el arte que se coló en las viñetas

  • Pilar Martín.

Pilar Martín.

Madrid, 6 nov.- "Las Meninas" de Santiago García/Javier Olivares y "La casa azul" de Tito Alba son algunos de los ejemplos más recientes para comprobar cómo la pintura ha estado y está muy presente en la viñeta. Tanto como para inspirar al editor Luis Gasca y al historiador Asier Mensuro para hacer "La pintura en el cómic".

Editado por Cátedra, el libro está concebido como una obra didáctica tanto para "aprender de cómic como para aprender Historia del Arte", explica a Efe Mensuro, historiador del arte (Irún, 1971) que encontró en Luis Gasca y su "Colección Gasca Bilduma" de San Sebastián, compuesta por unos 60.000 documentos sobre personajes del cómic, a su compañero de viaje en esta aventura.

Consciente de que hasta el momento se había estudiado el cómic desde dos puntos de vista, el del modo en que la pintura coge iconos de la viñeta (como lo hizo el Pop Art) y el del estudio sobre sus orígenes (hay quien dice que las pinturas prehistóricas son antecedentes del llamado noveno arte); Mensuro se propuso dar a conocer otro aspecto: el cómic "como disciplina" que se ha acercado a la pintura.

Y con esta reflexión, existen ejemplos tan recientes como "Las Meninas" y "La casa azul", que abordan la pintura de Velázquez y Frida Khalo, respectivamente; o "Dalí" del ilustrador francés Edmon Baudoin y el mismísimo Batman de Mike Mignola, que aparece junto a la Gioconda en una aventura ambientada por el guionista Doug Moench en la Florencia de los Medici.

Pero también hay casos menos conocidos y que el libro expone también con amplitud de texto y fotos, como el del ilustrador italiano Milo Manara (Luson, Italia, 1945).

"De manera casi continuada -añade Mensuro- trata el tema del pintor y la modelo en sus cómics, entonces ves que hay grandes dibujos en los que se basa en 'La maja desnuda' de Goya. Siempre ha tenido algo de 'voyageur' con la pintura, te das cuenta que es una referencia absolutamente interiorizada y que está aportando algo más".

Aunque estas referencias pictóricas existen "desde que el cómic es cómic", afirma que en la actualidad se está viviendo "una edad de oro" de la pintura en el cómic que se debe, principalmente, a una cuestión "meramente" técnica, las mejoras de la impresión digital, y al formato nuevo que ofrece la novela gráfica.

"Sucede que los dibujantes no solo pueden emular con su dibujo la composición de un cuadro, sino que también pueden hacer citas a sus pintores por su color o texturas. Eso hace 30 o 40 años sería imposible porque no se podría reproducir con esa calidad o saldría muy caro", expresa el coautor de esta obra que organiza por periodos, (como Medievo, Renacimiento o Vanguardias), el contenido.

Pero muestra de que se trata también de un tema que es "y será" recurrente en el cómic, como señala el coautor, pone también como ejemplo el hecho de que museos como el Louvre hayan sacado una colección de cómics en alianza con la editorial Futurópolis cuyo elemento común es que la historia transcurra en este museo o que tenga que ver con algunos de los cuadros que expone.

"Es utilizar ese poder de difusión del cómic para captar gente y abrir el campo de actuación del museo", concluye Mensuro.

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