La quiebra de GAME en Reino Unido cierra 277 tiendas y deja en la calle a 2.104 empleados

No pudo ser. La mayor cadena europea del videojuego, GAME, ha declarado su bancarrota tras no encontrar inversores dispuestos a rescatarla de su debacle financiera. El grupo, bajo administración de PricewaterhouseCoopers (PwC), busca ahora comprador bajo la creencia de que "aún queda hueco para un minorista del videojuego en Reino Unido". También en el resto de mercados donde opera la firma (España, Portugal, Francia, Escandinavia, República Checa y Australia), en principio ajenos a la bancarrota.El Royal Bank of Scotland y los grupos GameStop y OpCapita suenan con fuerza como adquisidores del grupo. Mientras se resuelven las negociaciones, GAME UK mantendrá abiertas 333 de sus tiendas, que operarán con normalidad salvo por el cese en la compra de hardware, la inutilidad de tarjetas regalo y el canje de juegos usados por crédito, no metálico. A corto plazo, el mayor varapalo de la operación se lo han llevado los 2.104 trabajadores del grupo que han perdido su empleo, a consecuencia de las 277 tiendas que cerrarán en Reino Unido e Irlanda durante los próximos días.La crisis de Game Group, que reportase pérdidas superiores a los 21,5 millones de euros a principios de año, alcanzó su punto culminante el pasado miércoles, al suspenderse su cotización en la Bolsa de Londres. Ian Shepherd, CEO del grupo, dimitía ayer mismo con la esperanza de que PwC pueda configurar un nuevo modelo de negocio, "lo suficientemente atractivo como para atraer a un compador".