La sociedad portuguesa a examen en "la máquina de hacer españoles"

  • La provocación de "la máquina de hacer españoles" no acaba en su título, y toda la novela del escritor portugués valter hugo mãe es un "ejercicio de reflexión honesta" con el que aspira a cambiar la sociedad de su país, pero con un mensaje que puede extrapolarse fuera de sus fronteras.

Clara González

Madrid, 7 mar.- La provocación de "la máquina de hacer españoles" no acaba en su título, y toda la novela del escritor portugués valter hugo mãe es un "ejercicio de reflexión honesta" con el que aspira a cambiar la sociedad de su país, pero con un mensaje que puede extrapolarse fuera de sus fronteras.

"No me interesa el aspecto lúdico de los libros, sino su dimensión útil, sin estar instrumentalizada. El autor no puede desperdiciar la posibilidad de tener una voz, una conciencia, un punto de vista crítico", dice mãe en una entrevista con Efe.

"la máquina de hacer españoles", que acaba de sacar en España Alfaguara, igual que el resto de su obra no reconoce las mayúsculas desde la misma portada.

"Quiero que las palabras transmitan la idea de igualdad, por eso aparecen impresas democráticamente. No quiero ser yo quién acentúe nada sino el lector, que él decida qué es importante", explica el autor cuyo nombre va todo en minúsculas.

El título alude a una "frustración" que pervive en los portugueses tras 800 años de independencia y que, según el escritor, "al menos una vez en la vida lleva al portugués a decir '¡qué mierda, ojalá fuera español!'. Por eso es una máquina, porque continúa y continúa".

Detrás de esa "frustración" lo que hay, para mãe, es "un "sentimiento de pérdida de identidad" labrado a lo largo de los siglos y "una sensación de vagar a la deriva" que les ha llevado a establecer "relaciones de sumisión" con respecto a España y, desde su ingreso en la Unión Europea, también con respecto a Europa.

"Nos gustaría una situación como la de Cataluña, reclamando la independencia, exigiendo derechos pero perteneciendo a algo mayor. Un "iberismo" como el del que hablaba Saramago, que hubiera una conexión ibérica pero dentro de Europa", puntualiza.

En "La máquina de hacer españoles", la memoria y el patrimonio intelectual de su protagonista, Antonio Silva, sirve para conectar con el pasado y el presente de Portugal. El protagonista es para su autor "un ejemplo de vivir 'portuguesmente".

Silva ingresa en una residencia de ancianos, que sirve de metáfora de la dictadura de Salazar, donde a través de recuerdos y conversaciones con otros residentes relata la historia reciente del país, al tiempo que muestra el deterioro propio de la edad, "cuando el cuerpo se vuelve el enemigo".

Entre los residentes está el centenario "Esteves sin metafísica", conocido así por aparecer en el poema "Tabaquería" de Fernando Pessoa, y que mãe recupera para resarcirle de la "injusticia" cometida con él, al negarle el poeta la posibilidad de mostrar su "profundidad".

"Quería establecer un paralelismo entre literatura y realidad al destacar la responsabilidad del escritor con el mundo real. La literatura a veces crea su verdad inspirándose en gente real que termina siendo agredida al traicionarla", explica.

Esta "responsabilidad" obliga al escritor a "ocupar el lugar de la conciencia" y a mantener "un punto de vista crítico" con respecto a lo que le rodea. Un compromiso que, en su opinión, no cumplieron los intelectuales durante la dictadura de Salazar y que sale reflejado en el libro.

"No me gustan los libros fáciles de leer, ni de escribir. No aspiro a entretener sino a hacer pensar. Creo que mi literatura tiene siempre una dimensión muy utópica porque pretende cambiar la sociedad para mejor", dice.

Esta novela ha puesto el broche a una tetralogía "vital" -"o nosso reino", "o remorso de baltazar serapiao" y "el apocalipsis de los trabajadores"- y le ha brindado la oportunidad de asomarse al cine. En abril comienza el rodaje de la película, dirigida por Sérgio Graciano y cuyo guión firma el mismo mãe.

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