La terna de rejoneadores sale a hombros en la primera de la Feria placentina

  • Plasencia (Cáceres).- Los rejoneadores Andy Cartagena, Joao Moura (hijo) y Leonardo Hernández han salido hoy a hombros de la plaza de toros de Plasencia tras cortar dos, dos y tres orejas, respectivamente, en el primer festejo programado con motivo de la Feria de este municipio.

La terna de rejoneadores sale a hombros en la primera de la Feria placentina
La terna de rejoneadores sale a hombros en la primera de la Feria placentina

Plasencia (Cáceres).- Los rejoneadores Andy Cartagena, Joao Moura (hijo) y Leonardo Hernández han salido hoy a hombros de la plaza de toros de Plasencia tras cortar dos, dos y tres orejas, respectivamente, en el primer festejo programado con motivo de la Feria de este municipio.

Se lidiaron seis toros de Luis Albarrán, bien presentados para una corrida de rejones, que ofrecieron buen juego en general.

Media plaza de entrada y tarde muy nubosa aunque sin agua.

Andy Cartagena: Oreja y oreja.

Joao Moura: Oreja y oreja.

Leonardo Hernández: Oreja y dos orejas.

Comentario: Andy Cartagena paró de forma excelente al que abrió plaza y dejo arriba un único rejón de castigo. Dos banderillas, mucho mejor la segunda, con cabriolas en la cara del astado, y tres cortas al violín, bastaron para escuchar la primera ovación de la tarde. Un par a dos manos fue el preludio de un rejón mal colocado pero efectivo.

Con su segundo estuvo menos acoplado. Dos rejones nada buenos, cuatro banderillas sin lucimiento y tres cortas. Necesitó dos pinchazos y un rejón caído para llevar a su enemigo al matadero.

El portugués Moura tiene la clase de su padre, pero no llega a los tendidos de la misma forma. A pesar de demostrar una doma envidiable no acierta a la hora de clavar y dejó dos rejones realmente bajos y un rejón muy trasero en su primero.

Más de lo mismo en su segundo, aunque la cuarta banderilla al quiebro mereció la ovación que sonó en la plaza. Mató de rejón trasero tras un pinchazo sin soltar.

A Leonardo Hernández hay que agradecerle que no quiera clavar de cualquier manera y aunque eso signifique que pase en falso varias veces el resultado siempre es un rejón o una banderilla arriba, y eso lo volvió a hacer en el coso placentino.

También tuvo su dosis de espectacularidad con las banderillas al quiebro y al violín. En definitiva dos faenas entretenidas con algunos destellos de una clase indudable. Tres pinchazos y medio rejón mató a su primero y un rejón trasero mandó al que cerró plaza al matadero.

Mostrar comentarios