Las 10 frases de autoayuda que nos enseñan lo difícil que es ser un niño

Los libros de autoayuda suelen enumerar una serie de consejos tan obvios que, a menudo, nos sorprende no haberlos aplicado antes.

Estos títulos, además, mantienen una estructura estándar, similar a un manual de instrucciones: cambia tu vida en cuatro actitudes, deja de fumar con tres ejercicios, descubre tu potencial en un santiamén, y etcétera, etcétera.

Sin embargo, el libro Vive y pásalo rompe con este andamiaje y opta por el testimonio crudo de personas anónimas, resumido en una frase, que, cuando se lee, su eco se aproxima más al aforismo que al consejo de gurú.

Vive y pásalo surgió cuando H. Jackson Brown, Jr. cumplió 50 años y anotó en una lista "las cosas más importantes" que le había enseñado la vida. Luego, este plan de domingo lo compartió con amigos y conocidos.

El proyecto se amplió, posteriormente, hasta incorporar las palabras de niños, adultos y ancianos de todo estrato social, hasta compilar testimonios de edades desde los cinco a los 90 años.

Entre sus páginas, dichos testimonios comienzan con la misma cantinela, casi como un mantra: He aprendido…

Es, quizás, la ingenuidad, la crueldad o la potencial sabiduría de las palabras pronunciadas por los niños lo que realmente sorprende de este libro.

1. "He aprendido que no debo decirle a mi hermana gemela que es fea".

2. "He aprendido que el Ratoncito Pérez no siempre viene. A veces, está sin blanca".

3. "He aprendido que no tenía que haber enseñado a mi hermana de cuatro años a cargar y disparar mi pistola BB".

4. "He aprendido que Santa Claus tiene años buenos y años malos".

5. "He aprendido que nada me hace sentir más guapa que cuando un chico me abre la puerta para dejarme pasar".

6. "He aprendido que lo que para mí está limpio, para mi madre está sucio".

7. "He aprendido que no debo entrar en el dormitorio de mis padres los domingos por la noche".

8. "He aprendido que una forma barata de mejorar tu aspecto físico es sonriendo".

9. "He aprendido que las chicas eructan tanto como los chicos".

10. "He aprendido que, a veces, la postdata de una carta es el mensaje más importante.