Logroño se suma al mapa mundial del colorido "Dispatchwork"

  • Rebeca Palacios.

Rebeca Palacios.

Logroño, 17 nov.- La tradicional calle Laurel de Logroño, conocida popularmente como zona de tapeo, se ha sumado hoy a la treintena de ciudades de todo el mundo que presumen de tener en su patrimonio alguna intervención de "Dispatchwork".

La arquitecta Marina Pascual es la promotora de esta colorida iniciativa, creada por el artista alemán Jan Vormann, que cosiste en colocar pequeñas piezas de construcciones de juguete Lego en los huecos que dejan baldosas, muros y otros elementos arquitectónicos de las ciudades.

Como colofón a las XVII Jornadas Internacionales de Intervención en el patrimonio histórico, organizadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja (COAR), Pascual propuso realizar una intervención de "Dispatchwork" en la ciudad.

Para ello, pidió la colaboración de niños, amigos y familiares, aunque el frío y la lluvia no han animado mucho a acudir a esta cita en una desierta calle Laurel, por la que apenas se puede transitar a la hora del aperitivo si el tiempo acompaña.

El lema de las jornadas de arquitectura de esta edición es "Fragmentos concretos" y en el cartel se utilizó una fotografía de una de las intervenciones de "Dispatchwork", con diminutas piezas de Lego rellenando los huecos de una muralla de mampostería.

En la página web de Jan Vormann se puede contemplar esta y otras cientos de imágenes, que le han ido enviado con intervenciones en Berlín, Nueva York, Belgrado, Venecia, Colonia, Tapei, Tel Aviv, Amsterdam y Quito, entre otras ciudades.

En España, hasta la fecha solo se han colgado fotografías de Madrid, Barcelona y Tarragona, y tras enviar a Vormann el "Dispatchwork" de Logroño, esta joven arquitecto ha confiado en que la capital riojana se sume a este mapa multicolor.

En su opinión, "se trata de una intervención espontánea en el patrimonio hecha desde el respeto, sin ninguna pretensión más que llamar la atención del ciudadano con estas piezas de colores".

Ha prometido alguna actuación más en la ciudad, que meditará con tiempo, ya que en esta ocasión solo le ha dado tiempo de colocar las piezas de Lego entre los huecos que existen entre las baldosas de granito, ya que encaja perfectamente una pieza doble, pero se requiere una profundidad determinada para que ajuste bien.

Los pocos participantes que se han animado a acudir a esta primera sesión de "Dispatchwork", bien protegidos con capuchas y paraguas, también han rellenado el hueco que dejaba el tirador de la puerta trasera del Museo de La Rioja. EFE

rpi/ram

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