López-Terradas: Los horarios del fútbol matan el espectáculo radiofónico

Jesús Lozano.

Madrid, 10 ene.- El periodista José López-Terradas, que cumple un año como jefe de Deportes de RNE, no duda al asegurar que la gran diversidad de horarios de los partidos de fútbol ha matado la viveza de los programas radiofónicos y el espectáculo de la transmisión de varios encuentros simultáneos.

Lleva más de 25 años como profesional de la información deportiva en la radio pública y, sin querer renunciar al micrófono, se ha encargado de optimizar los recursos y el trabajo de los dos espacios deportivos consolidados de la casa: "Radiogaceta de los deportes" y "Tablero deportivo".

Pregunta: ¿Cómo ha sido este año?

Respuesta: La idea de RNE era potenciar la gestión del día a día y cambiar los papeles entre Chema Abad, que dejaba la dirección de Deportes y pasaba, con toda su experiencia y veteranía, al frente de "Radiogaceta", mientras que José Luis Toral es ahora responsable de "Tablero, al que se quería dar más pujanza con más juventud.

P: ¿Puso alguna condición?

R: Yo asumía el reto, pero no quería dejar el micrófono. Cuando uno tiene cierta edad y lo meten en un despacho, deja de ser periodista. Me apetecía seguir con la coordinación y los bloques de deportes de la mañana hasta el mediodía, en el informativo de las 14:00 horas, con Jorge Duato.

P: ¿Y cómo es ese día a día?

R: Las reuniones de previsiones, preparar piezas específicas sobre temas de actualidad que van surgiendo, planificar la hora de comienzo de "Tablero" si hay Copa del Rey.... Y ahí está la negociación, porque ocupamos tiempo de otros programas.

Por ejemplo, ya no se interrumpe "No es un día cualquiera", de Pepa Fernández, para transmitir los partidos del domingo por la mañana, aunque antes tampoco se radiaban todos. Ahora informamos en los boletines horarios.

P: ¿Se plantea una programa deportivo a medianoche?

R: En principio, no tengo esa idea. Esos programas, básicamente, tienen éxito por los colaboradores, al margen de los presentadores. Ahí nos cuesta mucho llegar por presupuesto.

Quiero potenciar sobre todo "Tablero" con nuestros narradores de partidos, Antonio Muelas, Andoni Pinedo, Germán García, José Vicente Arnaiz..., que son de primer nivel; y Toral, que lo dirige muy bien, así como otros compañeros periodistas y técnicos.

No tener publicidad nos lastra para poder manejar un presupuesto y contar con más gente. Pero, dentro de nuestra modestia, nuestros comentaristas saben un montón y funcionamos muy bien.

P ¿Cómo impulsar "Tablero" con el mismo personal?

R: Necesitaríamos fichar a alguien bueno radiando partidos para moverlo de un estadio a otro en el sur. Pero, a falta de presupuesto, estamos intentando mover las voces que ya nos dan garantías, nuestros relatores de partidos, como si fueran un ejército, a donde se necesiten.

Es lo que nos ha tocado ahora: optimizar el trabajo y los recursos que tengamos.

P: ¿Cómo ha cambiado el periodismo deportivo radiofónico?

R: Antes no tenías la competencia de la tele, sólo se televisaba un partido. Ahora, es difícil que el público te escuche pudiendo ver la tele. Es verdad que el oyente es muy fiel y, posiblemente, aunque vea el fútbol televisado, le siga gustando escuchar el sonido radiofónico. La tele también nos ha copiado bastante: hace unas tertulias deportivas muy radiofónicas.

Lo que nos mata mucho a todas las emisoras de radio es que un domingo haya un partido a las 17:00, otro a las 19:00 y otro a las 21:00 horas. La magia de la radio deportiva era eso, cuando se jugaban siete u ocho partidos al mismo tiempo, romper a cada momento el programa con un gol en un campo, un penalti en otro.

Ahora puede haber un partido de Liga el viernes, otro el lunes, cuatro el sábado y otros tantos el domingo, unos de ellos por la mañana. Prima la tele, que quiere un partido en cada franja horaria. Quien decide y apuesta por eso es la Liga de Fútbol Profesional: la tele le da mucha penetración y dinero.

P: ¿Qué hay de las relaciones de la prensa con los deportistas y los clubes?

R: Antes eran más cercanas y más fáciles. También era un reto ganarte su confianza. Ahora es más difícil, porque el contacto diario existe rara vez. Para conseguir una entrevista, hay que ser pesado, llamar mucho a los gabinetes de prensa, sobre todo de los equipos grandes.

P: ¿Quedó tocada la relación cuando los equipos querían cobrar por radiar los partidos?

R: Al principio fue duro. Las radios nos pusimos en ese papel de orgullo: "Sin radio no hay fútbol", decíamos. La radio y el fútbol deben ir de la mano, pero las aseveraciones tan excluyentes pueden ser una piedra que te llegue a golpear.

¿Sin radio no hay fútbol? ¿Seguro? No sé. Nos unimos todas las radios, las publicas y las privadas. Al final se está pagando unos cien euros por partido, que vienen a ser unos 8.000 euros mensuales, también para la radio pública, que no tiene ingresos de publicidad, aunque la verdad es que los clubes pretendían una cantidad tremenda.

P: ¿Recibe el periodismo deportivo presiones?

R: Yo no he tenido percepción de presión, de que te llamen para..., pero, cuando haces un comentario, siempre hay alguien a quien no pueda gustarle. Mucha veces la prensa opina en función de los marcadores y los resultados, y hay ocasiones que entrenadores y directivos pueden decirte tal o cual.

P: ¿Hay saturación o abuso de la programación deportiva?

R: Puede haberla, pero eso lo regula el mercado. Nosotros no entendemos de porcentajes publicitarios ni de lo que pagan los anunciantes por un partido. Sí es cierto que se acaba un poco con la ilusión de los grandes partidos, sobre todo en semanas en que hay fútbol todos los días. Esa sensación de que siempre hay partido crea dependencia de fútbol, pero acaba también saturando.