Loreena McKennitt cree que "la industria musical está al borde del colapso por internet"

  • Madrid.- Dos décadas después de que Loreena McKennitt alcanzara fama mundial con sus ritmos celtas, la artista canadiense vuelve a sus orígenes con "The Wind that Shakes the Barley", un disco que publica en un momento en el que, opina, la industria musical está "al borde del colapso por culpa de internet".

Loreena McKennitt cree que "la industria musical está al borde del colapso por internet"
Loreena McKennitt cree que "la industria musical está al borde del colapso por internet"

Madrid.- Dos décadas después de que Loreena McKennitt alcanzara fama mundial con sus ritmos celtas, la artista canadiense vuelve a sus orígenes con "The Wind that Shakes the Barley", un disco que publica en un momento en el que, opina, la industria musical está "al borde del colapso por culpa de internet".

"Soy muy afortunada de que mi carrera llegara a su punto álgido cuando lo hizo, antes de que apareciera esta tormenta tecnológica", relata la artista de ascendencia irlandesa, que se muestra ilusionada con su nuevo disco, pero desencantada por el daño que internet está haciendo a la música.

Habla como creadora, como música, pero también como empresaria propietaria del sello discográfico Quinlan Road, "una pequeña multinacional", explica en declaraciones a EFE, que, "como toda la industria creativa susceptible de digitalizarse, se ve afectada por la piratería".

McKennit, que en los últimos veinte años ha vendido más de 14 millones de discos, concibe la industria musical "como un gran ecosistema" en el que músicos, distribuidores, diseñadores gráficos y todos cuantos cohabitan en él corren el peligro de perder sus trabajos mientras, dice, "no exista una preocupación global respecto a los temas relacionados con la propiedad intelectual".

Legislaciones laxas a la hora de sancionar las descargas ilegales, "como la de Canadá", apunta sin pelos en la lengua, "hacen -subraya- imposible un modelo de negocio llevadero para que podamos sobrevivir".

De momento, McKennitt y su música sobreviven. El 22 de marzo llega a las tiendas "The Wind that Shakes the Barley", una vuelta "completamente deliberada" a las raíces celtas que la hicieron famosa en 1985 con su álbum debut "Elemental".

Desde hace años, sus fans le reclamaban el regreso a sus orígenes, un capricho que McKennit finalmente les ha concedido con las nueve canciones de este disco grabado en dos únicas pistas de audi, "porque -explica- la música tradicional suena mejor cuando las canciones se graban con todos los instrumentos sonando a la vez".

"Por circunstancias de la vida he pasado el último par de años muy cerca de mis orígenes. En este tiempo he podido visitar los puertos en los que los irlandeses se embarcaban en 1840 con destino a Canadá empujados por la gran hambruna irlandesa", recuerda.

Esa experiencia ha sido parte de la investigación para este disco y ha inspirado canciones como "The emigration tunes", detalla al referirse a esta canción íntegramente instrumental.

"Down by the Sally gardens", "The Star of the County Down", "The Death of Queen Jane", clásicos familiares, se alternan con canciones menos conocidas para recuperar el sonido ancestral celta que contribuyó a fraguar el género New Age.

McKennitt vuelve con este trabajo "al corazón" de lo que fue su producción musical hasta 1991, cuando comenzó a buscar nuevas referencias culturales para seguir ahondando en su espiritualidad.

"Tengo la suerte de que el tipo de música que hago es muy propicia para incorporar referencias espirituales, algo que resulta más difícil en otros géneros como el hip hop o el rock", comenta.

No tiene giras a vista, "a medida que avanza la vida, las circunstancias te lo van poniendo más difícil para pasar largas temporadas de gira", se justifica.

Pero afirma que nunca ha tenido "un gran apetito de escenario como ejercicio de adulación" por lo que si vuelve a dar conciertos "será algo muy cuidado: la época de las giras con una gran estructura se ha acabado para mí", sentencia.

Con los años, sus prioridades han ido cambiando y opina que acontecimientos como lo que está sufriendo Japón, "debería ser una llamada para que nos despertemos y nos preguntemos si hemos hecho una configuración adecuada de nuestras prioridades en la vida".

Confía en la música "como medicina alternativa" y por ello su vida y su carrera se sigue encomendando a ella "para evitar caer en el pánico".

Con su nuevo disco en la mano, McKennit ya tiene nuevos proyectos y planea visitar a la India, "uno de los grandes lugares del mundo, donde se encuentran las raíces de muchas cosas que me interesan. Sería un placer viajar allí y recuperar todas esas influencias", concluye.

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