Los bailarines de la CND no aceptan libranzas a cambio de las horas extras

Madrid, 21 may.- Los bailarines de la CND han decidido no realizar horas extraordinarias a cambio de tiempo libre y así se lo han comunicado hoy en una carta al director del INAEM, Miguel Ángel Recio, en el que muestran su "indignación" por el conflicto y su "mediocre" salario y ponen en duda el estreno del 24 en el Real.

La Compañía Nacional de Danza (CND) prepara el estreno en el Real el próximo sábado de un nuevo programa, cuyo desarrollo queda comprometido ante su decisión de los bailarines de no aceptar libranzas en cambio de remuneración de las horas.

El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) les ha comunicado que no percibirán en su nómina del mes pasado ni en las futuras ninguna hora extra al haber superado ya el total de 60 anuales, una medida derivada de un cambio en su estatus jurídico, que implica que el instituto ya no puede hacer operaciones comerciales y que la intervención delegada de Hacienda se hace a priori en las nóminas y no a posteriori.

Los bailarines muestran su "absoluta indignación" en su carta a Recio, con copia al director artístico de la CND, José Carlos Martínez, ante la noticia de que no se les pagarán las horas extraordinarias ya realizadas en abril y mayo y advierten de que su decisión "traerá graves problemas para el desarrollo de cualquier gira".

Los artistas recalcan que han trabajado, "de acuerdo con el Ministerio", las "horas necesarias" para cubrir las giras nacionales e internacionales de abril y mayo y que les parece "del todo improcedente" no retribuir lo que se ha hecho ya.

Exigen que "esos pagos no sean congelados y se realicen con la mayor brevedad posible, para así poder obviar todo tipo de denuncia pública o legal" y que se revise y solucione una situación que afecta a quienes "brindan su arte y se dejan la piel día tras día a cambio de salarios mediocres".

En la compañía hay solo diez bailarines fuera de convenio, los principales, que cobran unos 1.800 euros y los 32 restantes apenas superan los 900, mientras que sus colegas del ballet de la Opera Nacional de París cobran unos 2.100 euros, y los suecos, por ejemplo, unos 2.700 euros.

Los miembros de la CND explican en su misiva que "debido a la imposibilidad de realizar las horas extraordinarias necesarias previstas para el montaje y la parte técnica de la producción" en el Real, "se pone en duda la fecha de estreno del 24 de mayo".

Hacen saber a Recio, además, que la última función, el domingo 1 de junio, está programada para las 18:00 horas, lo que "hace imposible" realizar su jornada laboral habida cuenta de que su horario laboral durante las giras "empieza a las 16:00 horas".

Los bailarines recuerdan que necesitan una clase de ballet de una hora y cuarto a hora y media antes para "prepararse", haya o no haya función, lo que implica que su tiempo de "descanso y maquillaje de una hora y media", que por convenio "les pertenece", "estaría siendo incumplido".

"Todo esto sin tener en cuenta -agregan- que antes de una representación se precisa tiempo para últimos ensayos, correcciones, revisiones de algunas partes, cambios de elencos, cambios de partener, etc".

El INAEM está trabajando para reorganizar los calendarios de trabajo y buscar fórmulas alternativas como un complemento por gira o "desplazamiento horario", según explicaba ayer a Efe su director.