Los ídolos juveniles de la tele se pasan al cine de terror en "XP3D"

Mateo Sancho Cardiel.

Madrid, 20 dic.- Amaia Salamanca, Maxi Iglesias, Úrsula Corberó, Luis Fernández y Óscar Sinela, astros televisivos que forran las carpetas del público adolescente, se convierten en carnaza hormonada para un misterioso psicópata en "XP3D", cinta de terror del debutante Sergi Vizcaíno llena de sustos estereoscópicos.

Este filme, que se estrenará en los cines el 30 de diciembre, promete hacer a las audiencias estudiantiles pasar un fin de año de muerte con su versión española de un género tan estadounidense como el "slasher" o terror juvenil, inaugurado por "La matanza de Texas" y nutrido de sagas como "Viernes 13" o "Halloween".

"Yo las he visto todas y me gustan porque no tienes por qué esperar que el protagonista no muera o le pase algo", explica a Efe Maxi Iglesias, quien coincide en esta "Experience Paranormal" (XP) con dos viejos amigos: Luis Fernández, con el que comparte la serie "Los protegidos", y Úrsula Corberó, la que fuera su chica en "Física o Química".

Él es uno de los cinco atolondrados estudiantes de psiquiatría que acuden a un pueblo abandonado en Cataluña para estudiar la procedencia psicológica de las ilusiones fantasmales, siguiendo la pista de un doctor que torturó a los habitantes del pueblo y fue encerrado de por vida en una mina.

"La sugestión es una lectura errónea, una percepción que tiene el cerebro de ciertas cosas y es un arma muy poderosa", explica el director, que pasó un verano entero sin dormir por culpa de Freddy Krueger y aspira a insuflar al desfile de asesinatos una trama psicológica más densa de lo habitual.

Así, para llegar hasta ese misterioso pueblo, necesitarán al clásico personaje desestabilizador: la enigmática Diana, interpretada por Alba Ribas, cuya percepción para lo esotérico parece muy acentuada desde que presenció el suicidio de su padre.

"Está la más listilla, el guaperas... pero intentándole dar un punto de vista personal", explica a Efe Amaia Salamanca, quien protagoniza una escena erótica en tres dimensiones junto a Fernández.

"No sé cómo habrá salido, pero el pudor que me daba a mí era el mismo en 3D o 2D, porque al grabarla con el sonido, el foquista... un momento un poco íntimo y hay mucha gente", asegura.

Como en este género el miedo y la excitación siempre van parejos, el formato estereoscópico ha sido utilizado por Vizcaíno para llevar lo carnal y lo gore más cerca del espectador.

Corberó se ha sentido más cómoda viendo sus curvas en relieve. "Con el 3D te ves a ti, como en el espejo. La televisión te echa cinco kilos encima y aquí mi culo es el que es", bromea la actriz, que recuerda entre risas que este formato "se inventó para el porno".

Pero pronto el coqueteo da paso al pánico y tanto ella como todos sus compañeros de reparto se ven envueltos en sangre y vísceras que cobran especial eficacia gracias al trabajo de maquillaje y los efectos especiales de Montse Ribé y David Martí, ganadores del Óscar por "El laberinto del fauno".