Los dirigentes de Ahora Madrid que gobiernan desde junio del año pasado el Ayuntamiento de Madrid valoran si cambiar o no el nombre de calles de artistas e intelectuales vinculados con el franquismo.
Se sabe que los nombres militares implicados en la sublevación militar de julio de 1936, como Mola, Yagüe o Queipo de Llano tienen las horas contadas. Esta mañana el diario El País ha adelantado que en la lista se incluyen los nombres de otras personalidades del mundo del arte y la cultura, entre ellos el pintor Salvador Dalí, el expresidente del Real Madrid Santiago Bernabéu o el dramaturgo Pedro Muñoz Seca.
Aún no han aclarado qué tipo de vinculación consideran intolerable para estar en el callejero de la ciudad. Lo que sí es cierto es que los nombres que figuran en la lista tuvieron relación con el franquismoo las derechas en algún momento de su vida, mostraron sus simpatías hacia la sublevación u ocuparon algún tipo de cargo en el régimen.
Más polémica resulta la inclusión de personaje que murieron antes del estallido de la guerra, incluso algunos de ellos fusilados en nombre de la República Española, por tener simpatías más o menos manifiestas por partidos o ideas de derecha. Es el caso del dramaturgo Pedro Muñoz Seca, que tiene una calle dedicada cerca del madrileño parque del retiro.Posible quintacolumnista
Muñoz Seca fue fusilado en una de las más graves matanzas cometidas en la zona republicana, la de Paracuellos del Jarama.
Con el ejército franquista a las puertas de Madrid, las autoridades republicanas temían la acción de una quinta columna que desde el interior de la ciudad pudiera facilitar la entrada de las tropas sublevadas en la capital, lo que hubiera constituido un golpe letal para la República a solo tres meses de iniciada la contienda.
Esta fue la razón por la que más de 2.000 presos políticos fueron sacados de la cárcel, llevados a varios lugares cercanos a Madrid y fusilados sin juicio previo. Entre ellos, Muñoz Seca, conocido por sus ideas monárquicas y creencias católicas.
El caso de Salvador Dalí, reputado pintor ya en 1936, también sorprende. Ha sido incluído en la lista porque al inicio de la guerra, estando en EEUU, manifestó sus simpatías hacia el golpe de Estado. Conocido por su estrecha amistad con García Lorca, que fue fusilado en Granada por los franquistas, a Dalí se reprocha haber echado tierra sobre su relación con Lorca, incluso haber aireado los escarceos homosexuales del poeta granadino a fin de manchar su memoria y marcar distancias con él.
Aunque Santiago Bernabéu ha pasado a la historia como presidente del Real Madrid más exitoso de la Historia, el Madrid de las cinco copas de Europa, de Di Stéfano, Puskas y Gento, los historiadores que asesoran al Ayuntamiento de Madrid no han querido pasar por alto su relación con el franquismo. Tenía 41 años cuando estalló la guerra, estando en Madrid. Como era simpatizante de la monarquía y del gran partido de la derecha de entonces, la CEDA, se refugió en la embajada francesa para eludir la represión de las milicias izquierdistas. Consiguió exiliarse para regresar meses después a Francia, donde a pesar de su avanzada edad se enroló en el ejército franquista. Durante el conflicto español, sirvió bajo el mando del general Muñoz Grandes, que más tarde encabezaría la División Azul que Franco mandó a Rusia para combatir con el ejército nazi.
¿Y Manolete? Pocos entienden que el torero que se convirtió en un mito tras su muerte en la plaza de Linares en 1947 tenga algo que ver con la política. Pero su nombre se incluye en la lista que el Ayuntamiento de Madrid tendrá que decidir si puede dar nombre a una plaza que se encuentra a pocos metros del estadio Santiago Bernabéu. En sectores de izquierda circuló la especie de que Manolete había participado en una supuesta corrida macabra celebrada en Málaga tras la llegada de las tropas de Franco. En dicha corrida, los toros habrían sido sustituidos por presos republicanos, y asesinados por el torero con su estoque. Realmente, Manolete pasó la guerra como soldado raso en Córdoba. La familia desmintió ese rumor y atribuyó la inquina política hacia el torero a su condición de católico.
Curiosamente, después de la guerra Manolete sufrió la vigilancia estricta de las autoridades franquistas por haberse enamorado perdidamente de una mujer divorciada, Lupe Sino.
Quien sí militó en la política más extrema durante la guerra fue el escritor Miguel Mihura, que se afilió a la Falange Española de las JONS. La fama no le llegó ni como soldado ni como político, sino como humorista. Publicó una de las publicaciones cómicas más exitosas de la guerra, primero con el nombre de 'La Ametralladora' y luego rebautizada como 'La Codorniz'. Con el lema "La revista más audaz para el lector más inteligente", La Codorniz se atrevió con el tiempo a burlarse y desafiar al régimen a través del humor. Mihura escribió comedias de teatro muy exitosas como 'Tres sombreros de copa' o 'El caso de la señora estupenda'.Manuel Machado, Samaranch y Luca de Tena, entre otros
En la lista que examina el Ayuntamiento de Madrid también figuran nombres sorprendentes como el poeta Manuel Machado, hermano del también poeta Antonio Machado. Su caso representa un caso simbólico del drama que vivieron muchas familias separadas por las ideas políticas.
También aparecen escritores Álvaro Cunqueiro, periodistas como Juan Ignacio Luca de Tena, eclesiásticos como el Cardenal Herrera Oria y el expresidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, que se afilió de joven a la Falange y fue procurador en las cortes franquistas.
Según explicó a lainformacion.com Mirta Núñez, catedrática que trabajó en la conformación de la lista que estudia el consistorio madrileño, serán las autoridades municipales quienes decidirán el 22 de abril qué nombres se prohíben y cuáles no.
Actualización: 14.30: La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, asegura que no se cambiará el nombre de estos artistas
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