Los Sanfermines enfilan el "Pobre de mí" con actos con sabor a despedida

  • Los Sanfermines 2011 apuran sus últimas horas con la celebración de numerosos actos que, con su sabor a despedida, anuncian de alguna manera el "Pobre de mí" con el que, a medianoche, pamploneses y visitantes dirán adiós a las fiestas.

Pamplona, 14 jul.- Los Sanfermines 2011 apuran sus últimas horas con la celebración de numerosos actos que, con su sabor a despedida, anuncian de alguna manera el "Pobre de mí" con el que, a medianoche, pamploneses y visitantes dirán adiós a las fiestas.

El "Pobre de mí" será el último de los 520 actos incluidos este año en el programa de las fiestas, que finalizarán oficialmente con las palabras que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, pronuncie en el mismo balcón de la casa consistorial en el que prendió el cohete el pasado 6 de julio.

Se habrán consumado entonces 204 horas ininterrumpidas de fiesta, una fiesta en la que, esta mañana, se ha corrido el octavo y último encierro, protagonizado por toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, que han completado en dos minutos y veinte segundos su recorrido de forma limpia y sin dejar heridos por asta.

Al finalizar, tres corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra: Un joven francés de 21 años, X.I., con un traumatismo en el hombro izquierdo; B.A.A, pamplonés de 43 años, con un traumatismo de carácter leve en una ceja; y J.I.R., también de Pamplona, J.I.R., de 54 años, con un traumatismo leve en el tórax.

En total, contando a los de hoy, han sido 43 los corredores -cuatro con heridas por asta frente a los nueve del año pasado- que han sido atendidos en el Complejo Hospitalario de Navarra a lo largo de estos días, de los que siete no han recibido todavía el alta.

Tras la carrera de hoy, que ha sido presenciada en directo por el escritor Fernando Sánchez Dragó, uno de los rostros conocidos que se han dejado ver en Pamplona, ha comenzado la retirada de los tablones del vallado, con la que, cada año, se intuye ya la vuelta a la normalidad.

Los toros de Núñez del Cuvillo, en su sexta comparecencia en la ciudad, serán lidiados por la tarde por los diestros Juan Mora, El Juli y Sebastián Castella.

Antes de la corrida tendrá lugar una protesta que, al igual que el cuarto de hora de parón que se ha vivido en algunos bares esta madrugada, ha sido convocada por la Federación de Peñas de Pamplona para denunciar el "notable" aumento de agresiones sexuales que están ocurriendo durante estos Sanfermines.

Un aumento que a su juicio responde a "una manera totalmente equivocada" de entender no solo esta fiesta, "sino la convivencia y la dignidad humanas", y que tiene su "máximo exponente" en la denuncia interpuesta por una joven de 22 años por una agresión sexual sufrida en los servicios públicos del Paseo de Sarasate, en pleno centro de Pamplona, y en otra violación de una joven ocurrida en días pasados.

Junto al encierro, esta jornada ha albergado otro de los actos tradicionales de las fiestas, la Octava de San Fermín, la tercera ceremonia religiosa, tras las vísperas y la del 7 de julio, con la que los pamploneses honran al santo y a la que la corporación, vestida de gala, asiste en procesión acompañada por timbaleros y maceros.

La Octava se celebra desde antes de 1466 y cuenta con la presencia de la corporación desde 1689, año en que se suspendieron los sanfermines por la muerte de la reina María Luisa de Orleans. Como la fiesta quedó bastante deslucida, según la información facilitada por el Ayuntamiento, el regimiento de la ciudad acordó celebrarla con mayor solemnidad y acudir en pleno.

Este acto ha tenido un protagonismo especial que también lo ha tenido la despedida que han brindado, esta vez en la plaza Consistorial por segundo año consecutivo, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, formada por esas veinticinco figuras de cartón piedra tan queridos por los niños.

La emoción y las lágrimas no han faltado en los más pequeños a la hora de besar y decir adiós a las cuatro parejas de gigantes, que representan a los continentes de América, África, Asia y Europa, y a su cortejo de kilikis y cabezudos, los cuales les han hecho reír y en ocasiones llorar durante sus paseos diarios por las calles de Pamplona.

También se ha visto reflejada la emoción en las caras de los niños ingresados en el Complejo Hospitalario de Navarra cuando miembros de Cruz Roja se han acercado hasta allí para entregarles, gracias a la donación del Ayuntamiento, los globos confiscados durante las fiestas a vendedores ambulantes sin licencia de venta pública.

Emoción que volverá a repetirse, tras el disparo de la última colección del XII Concurso Internacional de Fuegos Artificiales a cargo de la Pirotecnia Zaragozana, cuando, a medianoche, los pamploneses despidan las fiestas con velas encendidas y entonando el "Pobre de mí".EFE.

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