Manolo de Santa Cruz, un cantaor flamenco con Síndrome de Down... y muchísimo arte

Para ser el primer cantaor de flamenco del mundo con Síndrome de Down hay que tener mucho arte. Y Manolo Romero, cordobés de 30 años, tiene arte a raudales. Su madre, Rosario Camacho, asegura a lainformacion.comque lleva escuchándolo cantar en casa desde que tenía doce años. "Le escuchaba a su padre que es aficionado y le encantaba", reconoce. Tan es así que su hijo fue quien le convenció para que agarrara una guitarra, aprendiera a tocar sus cuerdas y le acompañara a sus actuaciones. "Antes lo llevamos a un logopeda de aquí de Córdoba, Paco Solís, y nos dijo no sólo que podía cantar, sino que Manuel tenía muy buen oído", dice su madre orgullosa.

De hecho el nombre artístico de Manuel, 'Manolo de Santa Cruz', fue idea de su logopeda. "Para darme un aíre más flamenco", bromea este apasionado del flamenco, que sin embargo también manifiesta su gusto por las sevillanas y las baladas. No obstante, insiste en precisar que su flamenco es "estilo antiguo" aunque asegura que le imprime "un toque moderno" gracias a su personalidad. No nos cabe duda. Manolo de Santa Cruz ha compartido escenario con Miguel Poveda, María de la Colina, Pasión Vega o Laura Gallego. Incluso luce una media melena que bien pudiera recordarnos a Camarón de la Isla.

Además es "amiguete" de otro cordobés ilustre, Raúl Rodríguez, el primer modelo español con Síndrome de Down

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Reconoce que los prolegómenos que se sigue poniendo nervioso en los prolegómenos de una actuación pero "cuando canto el primer tema se me pasa."Canto donde me llaman y yo creo que la gente se lo pasa pipa", afirma Manuel que trabaja en una empresa que ayuda a domicilio a personas mayores. Ya tiene su primer disco en circulación -grabado por el Instituto Andaluz de la Juventud-bajo un título realmente evocador: "La voluntad hecha voz". Un trabajo que le ha costado "mucho sacrificio" según sus propias palabras. Antes trabajaba en un centro comercial y aprovechaba sus ratos libres para ensayar. Asegura que ha vendido "unos poquillos discos". No le importaría dedicarse en exclusiva a la música, si fuera incompantible con otro empleo, pero considera que el trabajo es importante.

Además de recibir clases del logopeda para vocalizar y respirar mejor, fundamental para la copla y el cante jondo, está aprendiendo a tocar la guitarra y el piano. Pero no sólo eso. Además Manolo de Santa Cruz, aunque recurra al cancionero popular, también compone sus propios temas. "Es complicado", reconoce, "pero una vez que te pones y te salen cinco o seis canciones, todo es más fácil". En el Día Mundial del Síndrome de Down, este cantaor pide a la sociedad que "nos respeten como somos".

"Aprendemos mucho de él"

El orgullo se desprende de las palabras de su madre cuando habla de su hijo. Reconoce que cuando supo que tenía Síndrome de Down al nacer "se derrumbó un poco" pero recalca que la educación que le han dado a si la misma "que si no tuviera ná". "Nos ha dado muchísimas satisfacciones", resume.

Rosario pide este 21 de marzo que se acepte a estas personas como a cualquier otra y aconseja a los padres que están hoy viviendo lo mismo que ella vivió hace 30 años "que luchen, que no se rindan, verán que se aprende muchísimo de ellos".