María Sirvent publica los "e-mails" desesperados que nadie se atreve a enviar

  • Madrid.- "Si supieras que nunca he estado en Londres, volverías de Tokio", la primera novela de la escritora María Sirvent, introduce al lector en la mente de la lúcida y cruel Ágata Ponce mediante un compendio de correos electrónicos desesperados que escribe a su ex pareja, pero que nunca se atreve a enviar.

María Sirvent publica los "e-mails" desesperados que nadie se atreve a enviar
María Sirvent publica los "e-mails" desesperados que nadie se atreve a enviar

Madrid.- "Si supieras que nunca he estado en Londres, volverías de Tokio", la primera novela de la escritora María Sirvent, introduce al lector en la mente de la lúcida y cruel Ágata Ponce mediante un compendio de correos electrónicos desesperados que escribe a su ex pareja, pero que nunca se atreve a enviar.

"El correo electrónico es una herramienta de comunicación tan potente que incluso te permite, gracias a la opción de 'guardar en borradores', comunicarte de vez en cuando contigo mismo", explica Sirvent (Andújar, Jaén, 1980) en una entrevista a Efe.

Ágata Ponce acude cada día a su puesto de trabajo con la esperanza de que la echen, y se pasa toda la jornada laboral escribiendo correos electrónicos que nunca llega a enviar a Jochi, su ex novio, un guitarrista que ahora vive en Tokio.

"Llevo meses haciendo méritos y no veo la hora, Jochi, no la veo. No puedes hacerte una idea de lo difícil que es irte de los sitios en los que no quieres estar, de la paciencia injustificada que me está demostrando mi jefa", dice Ágata al comienzo del libro.

Divertida y cruel al mismo tiempo, tanto con ella misma como con los que la rodean, Ágata Ponce representa el malestar laboral y sentimental de toda una generación, convirtiéndose para la autora en "una vía" para indagar "en nuestros propios miedos y nuestras propias miserias".

"El lector tiene que hacerse responsable de sus sentimientos y de sus odios siempre -resalta la autora andaluza-. Esta novela necesita un lector activo y dispuesto a explorarse y, en algunos casos, a dolerse".

Alejada de productos edulcorados, "Si supieras que nunca ha estado en Londres, volverías de Tokio" (El Aleph Editores) presenta una literatura dura y directa, que mezcla la comicidad con la crueldad en la voz de un personaje femenino "dolorosamente real".

La protagonista, en un intento de escapar de la realidad para ser feliz, llega a inventarse viajes que no hace, pero que sí cuenta a Jochi, como una visita a Londres, o un novio ficticio, Rubén, con el que incluso le cuenta que planea casarse.

"No hay dos lectores que experimenten a Ágata de la misma manera. La identificación y el odio y todos los sentimientos que despierta la protagonista son frutos del estado mental del lector", subraya Sirvent.

Para la escritora, Ágata continúa escribiendo a Jochi no por amor, ni por nostalgia de tiempos mejores, sino para descubrir "el porqué" sigue sintiendo la necesidad de escribirle.

"Le escribe para trazar su mapa interior porque ella, como todos, está buscando un futuro y Jochi es su pasado, es donde ella tiene que buscarse", dice Sirvent.

Durante los dos años y medio que le llevó redactar esta novela escrita "sobre la marcha" y que comenzó siendo el estudio de un único personaje, Sirvent abandonó el proyecto varias veces por los continuos "dolores de cabeza" que le provocaba la protagonista.

"Todas las situaciones y los personajes son explicados desde la óptica de una persona inadaptada a su entorno y a sus circunstancias -resalta-. Así que las miserias de los demás, a este personaje, le sirven de consuelo".

Con carga autobiográfica, María Sirvent afirma que la novela la ha ayudado a descubrir que la felicidad no está "debajo de un cocotero en el Caribe".

"He vivido en muchos sitios y solía pensar que todo podía ir mejor en otro lado, pero ya no pienso así. La protagonista de la novela piensa que va a ser feliz si las cosas cambian, pero la que tiene que cambiar es ella", subraya.

En una obra en la que se oye una única voz que nunca es contestada, flota en el ambiente la pregunta de si él volvería de Tokio si supiera que ella nunca ha estado en Londres. "Creo que Jochi hubiera vuelto para ayudarla", responde Sirvent.

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