Marisa Monte le canta al mundo "lo que quiere saber de verdad"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 4 dic.- El éxito de Marisa Monte no es fruto de la casualidad. Si con 26 años realizaba giras de 250 conciertos, con 44 y dos hijos, esta laureada artista brasileña persiste en su búsqueda de perfeccionamiento con un octavo disco de estudio. "Si alguien tiene éxito es porque esa persona se lo trabaja", explica ella.

Han pasado cinco años desde sus últimos álbumes con temas inéditos, "Universo Ao meu Redor" e "Infinito Particular", un tiempo que ha dedicado a su nuevo trabajo, "O que você quer saber de verdade", además de a un tour de dos años y medio, a la preparación de un documental y de una película en la que colaboró como productora, y a su nueva maternidad, que cambió sus "prioridades".

"Necesitaba tiempo en casa cuidando de la familia", explica en una entrevista con Efe la brasileña, que valora de forma fundamental el papel de una madre dentro del hogar y que declara que dedicó ese intervalo a escucharse a sí misma.

Así llegó al denominador común de este disco, de corte "existencialista": "la búsqueda de placer, de la felicidad, la libertad para disfrutar de la vida", aclara.

Todo ese pensamiento ha salpicado sus nuevas canciones, algunas de las cuales llevaban escritas desde su última gira y han ido creciendo con los meses, por lo que la grabación de "O que você quer saber de verdade" ha sido "muy lenta" (y alarga a conciencia el adverbio temporal "muy" cuando lo dice).

En su afán experimental, Monte ha colaborado con artistas nuevos para ella, como el multi-instrumentista y ganador de un Oscar Gustavo Santaolalla o Rodrigo Amarante, con el que ha grabado a dos voces el tema "O Que Se Quer", el primer dueto que incluye en uno de sus discos.

No faltan sus colaboradores habituales, "compañeros de hace mucho tiempo" como su coproductor, Dadi, así como Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes, con los que empezó a trabajar en 2002 en el disco "Tribalistas".

"Tengo compañeros muy estables, pero sigo buscando renovación y nuevas sensaciones a través de nuevos colaboradores", dice la artista, que ha facturado este disco entre Río de Janeiro, São Paulo, Buenos Aires, Los Ángeles y Nueva York.

Su última gira, de la que hay una constancia discográfica titulada "Infinito ao meu redor" (2008), incluyó 140 conciertos y pasó por 50 ciudades, 15 países y cuatro continentes.

Ante su nueva "perspectiva de la vida", avanza que aquellos tours titánicos son cosa del pasado, al menos hasta que sus hijos crezcan. "Ahora prefiero equilibrar las cosas, aunque toda madre trabajadora se enfrenta al problema de cómo hacerlo", destaca Monte.

"Este año quiero hacer unos 60, pero creo que al final serán más bien 80", ríe resignada ante sus múltiples requerimientos esta intérprete, considerada por la edición brasileña de la revista Rolling Stone como "la artista viva más importante" del país.

Dice que se cuida mucho de no creerse tal etiqueta, "porque es una cuestión de gustos". "Me gusta estar entre los mejores, pero no sentirme como la mejor, porque eso me limitaría, no podría crecer más", afirma al respecto.

"Me gusta lo que hago, trabajo mucho y siempre trato de dar lo máximo. El talento tiene que ir parejo con el trabajo, eso siempre lo he sabido", expone esta mujer, que ha concitado el aplauso del público y, más difícil todavía, también el da la crítica.

Nueve millones de discos vendidos y tres premios Grammy Latinos avalan las expectativas creadas en torno a ella, cuyo ascenso parece discurrir en paralelo al de su país, que ha vivido múltiples cambios bajo los Gobiernos de Lula da Silva y, ahora, con Dilma Rousseff, otra mujer trabajadora.

"Dilma está haciendo un buen trabajo. Ella tomó las riendas de la herencia de Lula, con el que se vivieron buenos tiempos para Brasil", celebra ella, que se sentiría "honrada" de poder participar en la ceremonia de apertura de los próximos Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.

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