Muñoz Molina y Pons unen literatura y música en el cierre del Hay Festival

Segovia, 30 sep.- Cuando se escribe, a la vez, se piensa en una estructura musical, porque hacer una novela es como crear un simulacro del mundo, donde hay varias maneras de diseñar la narración, muy parecido a una sinfonía coral de Gustav Malher.

Esta ha sido una de las reflexiones del escritor Antonio Muñoz Molina, que ha protagonizado esta noche el último evento del Hay Festival de Segovia, junto al director musical del Liceu, Josep Pons, con la intervención del cuarteto de cuerda Avanti.

Un broche literario y musical, en el entorno de la antigua iglesia románica de San Juan de los Caballeros, donde Pons ha considerado la tercera sinfonía de Malher como una pieza autobiográfica, reflexiones a partir de él mismo, cargada de lenguaje poético.

Con el aforo completo, escritor y músico han opinado acerca de hasta qué punto la música puede expresarse en palabras, a la vez que el periodista Jesús Ruiz Mantilla, moderador del encuentro, ha considerado que la inspiración de muchas obras literarias ha servido para componer música y al contrario.

Para Pons, por ejemplo, la Pasión según San Mateo, de Bach, es poesía en estado puro y, además, cuenta con muchos elementos teatrales, mucha simbología, en su opinión.

De nuevo, Malher a escena, cuando el autor de "La noche de los tiempos" ha dicho que la tercera sinfonía, que abarca todo, como el mundo, le recuerda a la novela, que al fin y al cabo es un arte que quiere abarcar todo y roba de otros géneros.

"Escuchando a Malher me dan ganas de escribir novelas", ha confesado Muñoz Molina, mientras que ha revelado que cuando escribe textos se piensa en una estructura musical, como crear un simulacro del mundo.

Sin embargo, el escritor cree que, cuando se comienza a escuchar una sinfonía, se descubre a dónde van las corrientes de unidad, mientras que en la novela se pierde la capacidad de resonancia.

El cuarteto de cuerda Avanti ha cerrado el acto y también la programación del Hay Festival de este año, que ha contado con 67 eventos y cuya directora, Sheila Cremaschi, ha calificado en declaraciones a Efe como de "éxito total", con la mayoría de los actos llenos de público.