Ochandiano actualiza "La gaviota" en un proyecto anticrisis

  • Un clásico entre los clásicos, "La gaviota", se transforma gracias al joven Rubén Ochandiano en una reflexión actualizada y apasionada sobre la familia disfuncional, que llega a los escenarios sin esperar a la subvención y sin que ninguno de sus partícipes haya cobrado por ahora "ni un euro".

Madrid, 19 abr.- Un clásico entre los clásicos, "La gaviota", se transforma gracias al joven Rubén Ochandiano en una reflexión actualizada y apasionada sobre la familia disfuncional, que llega a los escenarios sin esperar a la subvención y sin que ninguno de sus partícipes haya cobrado por ahora "ni un euro".

Concebida en clave "metateatral", el espectador tendrá difícil averiguar si los actores interpretan a una compañía que ensaya la obra del dramaturgo ruso o si los personajes han cobrado vida "y se revelan" contra el público, dice el director, otrora intérprete de series, en el Teatro Galileo (Madrid), donde se estrena este sábado.

Harto de que no sonara el teléfono, hace un año Ochandiano se compinchó con la actriz Toni Acosta -que da vida a Irina- y entre ambos convencieron a "amigos y cómplices" para reunir una "mínima" financiación y comprar el vestuario y la escenografía de la obra.

La obra fue estrenada en la Sala Off del Teatro Lara con muy buenos resultados de crítica y público, lo que le valió la apuesta de la productora Smedia para ponerla ahora en cartel hasta el 10 de junio.

Ochandiano -que ha actuado en "Biutiful" o "Los abrazos rotos"- muestra una versión del clásico actualizado, aunque "no moderno", en la que hay notas de humor, teléfonos móviles y dos personajes han sido cambiados de sexo; aunque el público, asegura, se encontrará "La Gaviota" en "su esencia".

Concebida "desde las entrañas", reitera el director, esta versión del clásico teatral no va a dejar indiferente "a nadie", advierte, ya que pone el foco en cuestiones fundamentales en el todo ser humano como el amor, el desamor, el arte, la vocación, la muerte, y ante todo, hace del público un elemento partícipe.

Y es que la cuarta pared se difumina en una obra revisitada en infinidad de ocasiones por escuelas de teatro o grandes escenarios, y en un proyecto en el que "el objetivo ha sido que los espectadores se sientan atrapados", apunta Toni Acosta.

Para armar su propia versión, Ochandiano ha trabajado con el texto original en ruso, y varias versiones en español, francés e inglés. Aunque terminó de entender la obra cuando vio la versión protagonizada por Meryl Streep, Kevin Kline, Natalie Portman y Christopher Walken en Broadway.

Muchas caras conocidas del mundo de la interpretación se han aliado con este joven director: Toni Acosta (Arkadina), Javier Albalá (Boris), Silma López (Nina), Javier Pereira (Kostya), Pepe Ocio (Max) e Irene Visedo (Simona), entre otros.

Admite el primerizo realizador que se ha permitido alguna licencia 'chejoviana' como incluir en la trama extractos del diario del propio dramaturgo incluir toques pirandellianos a los personajes.

"Hemos tratado de hacerla sin un ápice de cartón y puedo entender que haya gente a la que le agreda, pero lo que sí es verdad es que está hecha con el hígado", avanza.

Mostrar comentarios