Sevilla, 25 may.- El novillero Miguel Ángel León ha cortado la única oreja del largo, plúmbeo e interminable festejo de abono celebrado esta tarde en la plaza de la Maestranza de Sevilla, en el que El Manriqueño sufrió un percance en el último astado, que le impidió continuar la lidia.
FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de Villamarta, bien aunque muy desigualmente presentados. El mejor, el primero, bravo y alegre; también sirvieron el manso cuarto, que tuvo calidad en la muleta y, sobre todo, el quinto, con mucha emotividad en el último tercio. No estuvieron al mismo nivel el bruto segundo y el soso e inválido que salió en tercer lugar. El sexto quedó prácticamente inédito.
Fernando Rey, silencio y ovación tras dos avisos.
Miguel Ángel León, silencio y oreja
Juan Solís "El Manriqueño", silencio tras aviso en el único que estoqueó.
En cuadrillas, saludó en banderillas Felipe Peña.
En la enfermería fue atendido El Manriqueño de "un traumatismo costal derecho cerrado y una contusión en el hemitórax derecho, de pronóstico reservado. Trasladado a la Clínica Quirón-Sagrado Corazón de Sevilla para estudio radiológico".
La plaza tuvo menos de media entrada en tarde progresivamente fresca.
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El joven lidiador de Gerena, Miguel Ángel León, cortó una oreja como premio a su esforzada faena al quinto novillo de la tarde, un ejemplar manso que acabó mostrando gran emotividad en la muleta.
La novillada, que culminó trágicamente, también brindó otros dos ejemplares con grandes posibilidades de lucimiento que quedaron inéditos en manos del espada más antiguo del cartel. El sexto cogió espectacularmente a El Manriqueño, que sufrió un fuerte golpe en el pecho del que tuvo que ser atendido en la enfermería sin poder estoquear a su enemigo.
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