El 'palacete de los embargos' que el emir de Qatar ha comprado a la saga Puleva

  • El jeque Tamim Bin Hamad al-Thani desembolsa más de 15 millones de euros por el Carmen de San Agustín. 
Carmen de San Agustín
Carmen de San Agustín

Granada está revolucionada estos días por la llegada de un nuevo residente. El emir de Qatar, Tamim Bin Hamad al-Thani, ha comprado uno de los palacetes más emblemáticos de la ciudad, el Carmen de San Agustín, por el que ha pagado 17 millones de dólares (15,2 millones de euros). Una cifra nada desdeñable que da buena cuenta de la gran joya arquitectónica que adquiere el jeque.

Este impresionante palacete erigido dentro de una parcela de 5.941 metros cuadrados fue en su día un convento, aunque su construcción data de la época de dominio árabe. Su orientación hacia Oriente y su alquibla -que marca la dirección hacia La Meca- despertaron, ya hace años, el interés del emir qatarí. La vivienda consta de 800 metros cuadrados y 10 habitaciones, con piscina e incluso pista de tenis en su interior, además de dos jardines con sus propios surtidores de agua -se le denomina 'carmen' porque es un tipo de construcción árabe que se caracterizaba por disponer de una red de agua en su interior-. Todo ello rodeado por unos enormes muros.

Pero quizá su mayor atractivo, y lo que parece que ha enamorado al emir de Qatar, son sus vistas. Está justo enfrente de La Alhambra, pero además éstas alcanzan el Sacromonte, el Albaicín, la muralla nazarí e incluso Sierra Nevada.

Tamim Bin Hamad al-Thani llevaba dos años detrás del palacete, al que le echó el ojo en sus primeras visitas a Granada. Y es que el jeque, que lleva seis años en el trono qatarí desde que falleciera su padre, se caracteriza por su determinación en los negocios. Por ejemplo, en su día promovió la compra del club de fútbol Paris Saint-Germain y, ahora, con esta nueva operación, demuestra que España está entre sus objetivos.

Así, para hacerse con el histórico Carmen de San Agustín no le ha importado apropiarse de un inmueble caracterizado por sus numerosos embargos. Los anteriores propietarios tenían diversas deudas pendientes, tanto con la Seguridad Social como con Hacienda y bancos, deudas que en total rozan los 2,5 millones de euros.

La joya de los fundadores de Puleva

Los anteriores dueños del Carmen de San Agustín son los descendientes del hombre que creó una de las empresas españolas más importantes del sector de la alimentación, Puleva. En 1943, Rafael Pérez-Pire, el fundador de la compañía, se hizo con el palacete, el cual pasó tras su muerte a sus seis hijos, los Pérez-Pire García. Son ellos quienes han gestionado el palacete en los últimos años.

La propiedad estaba repartida en varias partes, y algunas de ellas están embargadas por la Tesorería General de la Seguridad Social de Granada como o por Hacienda. En tres de estos embargos figura el nombre de María Angustias Pérez-Pire García, hija del fundador de Puleva y con varias empresas activas en Granada, como Sanperpi, dedicada a la avicultura, o Nuroyal, de limpieza de prendas textiles de piel, según consta en el Registro Mercantil. Cada uno de ellos asciende a más de 200.000 euros

Asimismo, hay otro a la totalidad de la finca por valor de 217.188 euros, y otro a la parte que pertenece a la sociedad Belac SL, que es propiedad de dos de las hermanas Pérez-Pire García (Paloma y María Dolores), de 212.271 euros. De hecho, sobre la parte del Carmen que pertenecía a esta sociedad inmobiliaria también pesa un embargo preventivo de Unicaja Banco de más de un millón. Así, entre todos suman cerca de 2,5 millones de euros, de los que se hará cargo el emir.

Hasta hace unos años la propiedad se utilizaba para celebrar bodas y eventos, ya que cinco de los seis hijos del fundador de Puleva firmaron un acuerdo con la empresa Gestión y Explotación de Restaurantes S.L., perteneciente al Grupo Abades, un holding dedicado a la hostelería y el turismo que opera sobre todo en Andalucía. Este hecho suscitó polémica en Granada, ya que incluso los vecinos del Carril de las Tomasas, donde se ubica el Carmen, denunciaron a la empresa por el ruido que provocaban estas celebraciones. 

Como señala a La Información el dueño de un restaurante de la zona, hace tiempo que ya no se celebran eventos en el palacete, que tiene capacidad para albergar a hasta 6.000 personas. Este hombre, que conoce muy bien el lugar, asegura que sus vistas son inmejorables y que abarcan prácticamente toda Granada.

Una compra con ventajas fiscales

Para hacerse con el Carmen de San Agustín, el emir Tamim Bin Hamad al-Thani, que tiene una fortuna estimada en 1.100 millones, ha utilizado una de sus sociedades radicadas en Francia. En concreto, en París, porque la titularidad del inmueble está a nombre de la Sociedad Civil Inmobiliaria (SCI) Tulum, domiciliada en la capital de Francia. Una empresa que, a su vez, pertenece a French Properties Management, el 'family office' de la familia real de Qatar, dedicado precisamente a las inversiones inmobiliarias en territorio francés.

Precisamente, esta sociedad civil inmobiliaria se caracteriza por ser un vehículo de inversión que permite la transmisión de un inmueble a varias personas sin necesidad de dividirlo en varias partes. Pero, sobre todo, sus ventajas son de carácter fiscal. Por ejemplo, a la hora de traspasarlo, los derechos de donación gozan de una exención fiscal que se renueva cada 15 años

En cuanto a la fiscalidad de sus ingresos, sus socios pueden elegir tributar por el IRPF o por Sociedades. En el último caso, la legislación francesa permite deducirse las ganancias, la amortización del bien inmueble e incluso los gastos de adquisición. Por tanto, esta parece ser la opción más beneficiosa. De este modo, el emir de Qatar se ha hecho con una joya arquitectónica en nuestro país que supone el regreso de un jeque árabe a Granada cinco siglos después del último. Y ello a pesar de estar 'repleta' de embargos.

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