París descubre "Matadouro", pieza sobre la represión de Canudos en Brasil

  • El coreógrafo e investigador brasileño Marcelo Evelin estrena el lunes en París "Matadouro", culminación de su trilogía sobre la novela monumental de Euclides da Cunha "Os Sertões" (1902), impregnada igualmente de la visión del filósofo italiano Giorgio Agamben sobre el campo nazi de Auschwitz.

París, 11 oct.- El coreógrafo e investigador brasileño Marcelo Evelin estrena el lunes en París "Matadouro", culminación de su trilogía sobre la novela monumental de Euclides da Cunha "Os Sertões" (1902), impregnada igualmente de la visión del filósofo italiano Giorgio Agamben sobre el campo nazi de Auschwitz.

"Matadero" cierra una serie abierta con "Sertão" (2003), pieza sobre esa tierra del nordeste del país "un poco mitológica" para los brasileños, "muy desértica, muy pobre", con una vegetación muy diferente de todas las demás, según explicó Marcelo Evelin en la presentación de su obra, programada en el Festival de Otoño de París.

La segunda parte de su tríptico fue "Bull Dancing" (2006), inspirada en los hombres, los campesinos masacrados por el ejército a finales del siglo XIX en la brutal represión de Canudos, contada por Da Cunha en su novela.

Originario de una región muy próxima del Sertão, el coreógrafo decidió trabajar sobre ese clásico de la literatura nacional como medio "para volver a tejer una relación con Brasil", donde volvió a instalarse en 2006 tras residir más de quince años en Europa.

La eligió también por considerar que hay muchos paralelismos entre el Brasil actual y el de la guerra de Canudos, cuando la gente normal y corriente luchaba contra el poder militar solo para reclamar "que le dejaran vivir a su manera".

Brasil estaba creciendo y en pleno desarrollo, "una situación un poco comparable" a la actual, de oposición "entre los muy ricos y los muy pobres", estima Marcelo Evelin, quien preparaba "Matadouro" al mismo tiempo que leía "Lo que queda de Auschwitz" (1998) de Agamben, cuyos análisis de los "cuerpos asesinables" nutrieron la pieza.

"Muy impresionado" por la idea de resistencia cuando se sabe que la situación está perdida, Evelin intentó plasmarla en su espectáculo, donde los protagonistas son cuerpos desnudos y enmascarados "que solo pueden resistir", como hicieron en Canudos, donde nadie se rindió.

La pieza llega al Théâtre de la Cité Internationale de París tras haber viajado a Tokio, Londres, Lisboa y Amsterdam entre otras ciudades desde su estreno en el Festival Panorama de Dança, do Rio de Janeiro en 2010.

En "Matadouro", el coreógrafo no quería coreografiar una batalla sino "una situación sin escapatoria", un conflicto que habla "sobre el hecho de ser humano en el mundo" y sobre una resistencia sin esperanza, simbolizada sobre el escenario en una agotadora carrera de 57 minutos.

Los artistas corren al ritmo del Quinteto de cuerdas que compuso Franz Schubert (1797-1828) antes de morir, "una música de muerte, pero de una muerte bastante bella, una muerte de amor", afirma.

El resultado es una batalla íntima contra sus propias fuerzas, en la que los bailarines portan grandes cuchillos como los utilizados por los campesinos en la Guerra de Canudos para defenderse del sofisticado armamento militar, añade el coreógrafo.

De la desnudez, que Evelin admite le llevó tiempo "aceptar pedir" a sus bailarines de Demolition Inc. + Núcleo do Dirceu, y a sí mismo, piensa que refleja "un estado de rendición, de fragilidad y vulnerabilidad", y al mismo tiempo también "la potencia del cuerpo".

Marcelo Evelin, también director de compañía y profesor de composición e improvisación, es la primera de las tres grandes figuras de la danza brasileña invitada a actuar este año en el Festival de Otoño de París.

Del 15 de noviembre al 3 diciembre actuará en diferentes salas de la ciudad y sus alrededores la coreógrafa Lia Rodrigues, con "Pindorama", mientras que su colega y compatriota Bruno Beltrao ocupará igualmente diferentes escenarios de la región parisina del 26 de noviembre al 7 de diciembre.

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