Pastor reivindica en "Bioko" la Guinea Española como escenario literario

  • Jose Oliva.

Jose Oliva.

Barcelona, 10 mar.- Convertido en sólido valor de la literatura española con solo cuatro novelas, Marc Pastor sorprende ahora con "Bioko", en la que mezcla la novela histórica, negra y de aventuras, y con la que quería reivindicar como escenario literario la Guinea Española del siglo XIX.

En "Bioko" recupera además un viejo personaje que ya utilizó en "La mala mujer", el inspector Moisés Corvo, aquí presentado como un joven soldado destinado en la isla de Fernando Poo, la colonia española que, a finales del siglo XIX, es escenario de una serie de extraños acontecimientos que podrían cambiar el destino de los habitantes, de la isla, e incluso de toda civilización conocida.

Corvo, castigado por sus superiores, intenta resolver el ancestral misterio que guarda la isla -conocida como Bioko antes de la ocupación española- desde el destacamento de Santa Isabel, encargado de proteger la colonia.

A pesar de volver con Corvo, un personaje muy Clint Eastwood, Pastor no considera "Bioko" (Planeta/Ara) como una precuela de "La mala mujer": "Quería recuperar al personaje, del que sólo sabíamos que había estado en África, en el Rif y que había visto mucha barbarie, y ahí estaba la semilla de 'Bioko'", explica a Efe.

Aunque la idea inicial era llevarlo al Rif, a un escenario desértico, en el proceso de documentación previo Pastor, que ejerce profesionalmente como mosso d'esquadra, se topó con la historia de Fernando Poo como colonia penitenciaria.

"La historia del África colonial española, especialmente la del siglo XIX es poco conocida y ha sido tratada muy poco por nuestra literatura y la historiografía, todo lo contrario que la alemana, la inglesa, la belga o la francesa", subraya Pastor.

Una excepción de este olvido literario es Lorenzo Silva, apellido que da nombre a uno de los personajes en su honor, confiesa el autor.

Situar la trama en un espacio selvático en lugar del Rif desértico acentuaba, en palabras de Pastor, "el concepto exótico de aventura, al estilo de Julio Verne o Conrad".

El lector de "Bioko" descubrirá el punto de inflexión que vive Moisés Corvo que luego le convertirá en el "antihéroe, putero, bebedor y bronco" de "La mala mujer", como si "fuera un espejo de todo lo que tendrá que venir".

"Bioko" está lleno de guiños a sus lecturas y autores preferidos, y así descubrimos que Malthus inspira el Phileas Fogg de Verne. Sin embargo Pastor no quiere que el lector tire atrás y lea a Verne, sino que "recupere ese espíritu y que vaya un punto más allá", y por eso incorpora un elemento fantástico, un viaje en el tiempo, y aquí el referente es H.G. Wells.

Una experiencia personal intensa, haber participado en julio de 2010 como mosso d'esquadra en el accidente de tren que en la Verbena de San Juan arrolló a una muchedumbre que atravesaba las vías para ir a la playa de Castelldefels (Barcelona), también se refleja en las páginas de "Bioko".

"Recuerdo estar en las vías con una escena dantesca, con cuerpos diseminados y, a lo lejos, oír cantos y ver los fuegos artificiales; un contraste de dureza y de alegría, y esa sensación fortísima intento transmitirla en la matanza de indígenas que hay en la novela", narra el autor.

Se siente el autor barcelonés en un viaje que le ha llevado al "transgénero", después de pasar por las estaciones del "western de terror policial" de "La mala mujer", el "thriller urbano de ciencia ficción" de "El año de la plaga", y "ahora 'Bioko' es la suma de todos", y que quiere continuar en una decena de historias que tiene in mente para el personaje de Corvo.

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