Madrid.- En una de las exposiciones más destacadas del festival PhotoEspaña 2010, "El arte de la luz" muestra la obra multidisciplinar de László Moholy-Nagy, artista total, innovador y pionero de la modernidad.
Considerado uno de los grandes teóricos y a la vez prácticos, Moholy-Nagy (Hungría 1895 - EEUU 1946) desarrolló su teoría estética del arte de la luz en el ensayo "Pintura. Fotografía, Film", considerado como uno de los pilares de la fotografía.
La exposición, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, exhibe casi 200 obras entre pinturas, fotografías en blanco y negro -todas ellas copias de época- y color, ocho de las nueve películas que realizó, fotogramas, diseños gráficos y escénicos, que reflejan la importancia vital de este creador para el arte del siglo XX.
Reunir todo este material y la investigación publicada en el catálogo "ha sido todo un reto" fruto de más de dos años de trabajo de la comisaria Oliva María Rubio.
Rubio contó con la colaboración de la hija del artista, Hattula Moholy-Nagy, presente en la inauguración, así como del Martin Gropius Bau, de Berlín, y el Gemeentemuseum de La Haya, donde viajará posteriormente la exposición.
Moholy-Nagy es una de las grandes figuras de la modernidad, un artista fundamental cuya aportación teórica se desarrolla de forma paralela a su práctica artística y pedagógica.
"Utilizó todos los medios pero en todas sus producciones se aprecia la misma mirada. Su búsqueda de nuevas formas y de pureza da aire de familia a sus obras" comentó Rubio y destacó que en su trabajo Moholy-Nagy no estableció ninguna jerarquía estética entre las artes.
Además de su intensa labor artística, dedicó una parte importantísima de su vida a la docencia, en la que defendió una educación integradora e integral del hombre "en la que es fundamental el arte, que tiene una función ideológica y formativa".
En 1923 entró a trabajar en la Bauhaus a petición de su director y amigo personal Walter Gropius. Representante por excelencia de la fotografía Bauhaus, la publicación de su obra "Pintura, Fotografía, Film", en 1925, es fundamental en la historia de la escuela ya que fue el primer texto publicado por esta escuela sobre fotografía.
En él Moholy-Nagy intentó aclarar las relaciones entre la pintura, un medio para dar forma al color, y la fotografía, instrumento para la investigación y la exposición del fenómeno luz.
El ensayo recoge su elaboración de la teoría estética de la luz: la luz como matriz del arte, el arte como arte de la luz. Este supuesto lo aplicó a la pintura, a la fotografía y al cine pero también a la escenografía y al diseño, fundamentando la obra de Moholy-Nagy.
"La pintura ya no necesita mirar a la realidad ya que la fotografía ha nacido para ello. Por eso, la pintura debe volver a las formas puras", señaló la comisaria quien recordó que a partir de la publicación del ensayo continúo experimentando con todos los medios "pero se centró más en el cine y en la fotografía".
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 28 de agosto, no pretende ser retrospectiva ya que se centra en las obras realizadas a partir de 1922, aunque se incluyen algunos trabajos anteriores en un montaje "que está en la misma concepción con la que él trabajaba, mezclando todas las artes".
Según Rubio, el arte de Moholy-Nagy, que en 1937 se instaló en Chicago, donde continuó su labor docente primero en la New Bauhaus y después en el Institute of Design, "es un arte que produce, no que reproduce" y por ello "quiere un espectador activo. Para él, el arte era un activador de los sentidos. Con sus picados y contrapicados quería hacer participar al espectador".
Mila Trenas
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