Pirineos sur: el evento sin etiquetas

  • Un festival de verano con frío. Un escenario que flota en un embalse. Músicas sin relación que juntan a gente de todas partes. Pirineos Sur no es un festival normal, o al menos eso es lo que aparenta.
Miguel Fernández
Miguel Fernández

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No hay forma de etiquetar adecuadamente al Festival Pirineos Sur, que se celebra cada año a las orillas del embalse de Lanuza en Sallent de Gallego (Huesca). No es sólo un festival que se lleva a cabo en un escenario flotante, con el pirineo aragonés de fondo. No es solo un lugar en donde se encuentran niños y viejos, y furgonetas con autos de lujo. No es sólo uno de los festivales más importantes de músicas del mundo de España. No es sólo un festival ecléctico que en 18 años ha visto pasar los que eran y los que son. No es sólo un evento que hace que el pequeño pueblo de Sallent de Gallego y sus alrededores pasen de modo pueblo de esquí desolado por el verano a caos automovilístico y mares de gente en sus calles. Pirineos Sur es todo lo anterior, pero Pirineos Sur es un festival de verano muy distinto a los demás.

Si bien los demás festivales de verano son predominantemente de calor, aquí se vende caldo caliente en vasos más barato que la cerveza. Mientras que el caldo se termina fácilmente, la cerveza sigue corriendo toda la noche: mágica combinación. Puede llover, puede granizar, puede haber 8 grados por la noche:no importa 5 mil personas bailarán con las combinaciones que Pirineos les tenga preparado. Durante las 18 fechas que dura el festival, ninguna se parece entre sí. Una noche los 5 mil asistentes oyen jazz, en otra funk, en otra música tradicional marroquí. Al siguiente fin de semana, música brasileña y ‘nueva trova’ cubana. Flamenco y hip hop, se combinan con música nigeriana y reggae. Otro detalle es que Luís Calvo, el director del evento, no le encantan las definiciones: no le gusta el término ‘música del mundo’, por que música siempre es de todo el mundo. No le gusta el término festival, por que es un evento que está todo el año en distintas actividades.

Nada de esto es importante, porque al final, el único que se atreve a definirlo es Luís Calvo: “un lugar maravilloso para hacer música no evidente en sitios no evidentes”. Aún así, se queda corto.

Fotos panorámicas
En lainformacion.com hicimos tres fotos panorámicas que intentan sumar el contexto natural a todo lo anterior. De lo general a lo particular el Valle de Tena, donde se pierde la vista entre las montañas, al fondo, la Peña Foratata. Luego, una vista tomada desde el mismo escenario, donde de noche la música de todo el mundo se encuentra con gente de todos los colores, en todos los sentidos posibles.

Al final, la vista oeste del embalse de Lanuza en donde se puede apreciar el escenario flotante de Pirineos Sur, a la orilla del pequeño Sallent de Gallego.

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