¿Qué pasará con el Thyssen? El 28-A deja en el aire los pactos con la baronesa

  • El tiempo se agota y, ante las próximas elecciones , la colección de arte  sigue con su futuro en el arte ante las diferencias entre las partes.
Tita Thyssen
Tita Thyssen
EFE

El tiempo se agota para el Museo Thyssen. Una de las colecciones de arte más importantes del mundo tiene su futuro pendiente de un hilo, ya que las elecciones generales programadas en España para el 28 de abril reducen el tiempo disponible para lograr un acuerdo en el que hay mucho en juego. La baronesa Thyssen todavía no ha renovado su pacto con el Gobierno, por el que cede grautitamente su colección de arte al Estado para que esté expuesta en este museo, y si no sucede el próximo mes, el futuro de la colección podría estar lejos de nuestro país.

Porque esta vez se trata de llegar a un acuerdo de larga duración, ya que el que está en vigor es el anterior que se firmó en 1999 por diez años y se ha venido prorrogando ante la incapacidad de las partes de acordar una cesión definitiva, que es lo que quiere Tita Tyssen, a cambio de una cantidad de dinero. Y eso es lo que se estaría negociando 'in extremis' estos días previos a la disolución de las Cortes el próximo 5 de marzo.

Lo que la baronesa exigiría al Ministerio de Cultura es que se fije un préstamo por entre 15 y 20 años a cambio de una cantidad fija y que las 429 obras pertenecientes a su colección privada tuvieran movilidad. Es decir, que se pudieran exhibir en otros museos de todo el mundo. Además, también quiere que aparezca su hijo Borja en el contrato, como su sucesor y quien heredaría una colección que está valorada, según Tita Thyssen, en unos 1.000 millones de euros.

Pero ahí no queda la cosa, porque según 'Informalia', la baronesa también busca que el Ministerio de Hacienda sea benevolente con Borja, quien recordemos está acusado de fraude fiscal de 600.000 euros y se enfrenta a una pena de tres años de cárcel. Por lo que en este pacto hay muchas derivadas que no tienen una fácil solución. Y todo ello recae sobre la espalda de José Guirao, ministro de Cultura, que es quien estaría encargándose de las negociaciones con la baronesa.

En caso de que llegaran las elecciones y el acuerdo siguiera sin renovarse, no se sabe qué podría ocurrir con un museo que, según el Boletín Oficial del Estado (BOE), deja anualmente unos 10 millones de euros de ingresos en Madrid, ya que es un importante polo de atracción de turismo internacional. 

Un museo que ha dejado atrás las pérdidas

Aunque durante la crisis el Thyssen se vio bastante afectado, ahora sus números se están estabilizando. Según las últimas cuentas que se han publicado, pertenecientes al año 2016, la pinacoteca obtuvo un beneficio de medio millón de euros, frente a las pérdidas de 2,7 millones del año anterior. 

Los ingresos subieron más de un 20%, hasta los 20 millones de euros, siendo la facturación de la taquilla la principal aportación, pues las visitas dejaron 7 millones. Si bien la tienda le va a la zaga, pues los sourvenirs que allí se venden alcanzaron los 3,38 millones. La aportación del Estado ese año fue de 6 millones, la más elevada desde la crisis.

En 2016 el Thyssen tuvo más de 1 millón de visitantes, la mayoría de ellos extranjeros procedentes de Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Países Bajos. Unos datos que demuestran que este museo está entre los más importantes del mundo y que la falta de una cuerdo podría dejar a España sin la colección impresionista más importante que tiene y tendrá.

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