Rapapolvo a los medios chinos por convertir al embajador de EEUU en estrella

Pekín, 22 sep.- El órgano en inglés del Partido Comunista de China criticó hoy duramente a otros medios del país por haber convertido al nuevo embajador de EEUU, Gary Locke, en una "estrella" mediática y al propio Locke por dejarse querer.

En un editorial, el "Global Times" afirma que "es increíble que se alabe tanto a Locke por pasearse con su familia por las antiguas callejuelas de Pekín. De hecho, muchísimos funcionarios, tanto chinos como estadounidenses, hacen lo mismo".

"Un embajador estadounidense debe dedicarse a la relación entre China y EEUU en lugar de jugar un papel en los medios chinos," añade.

"El que un embajador de EEUU se haga estrella política en China no se puede considerar una muestra de respeto hacia China", puntualizó el rotativo oficial.

Los medios chinos han dado un gran seguimiento a la vida de Locke debido a la obsesión de China por EEUU y las expectativas que despertó el hecho de que el nuevo embajador, exgobernador del estado de Washington, sea hijo y nieto de emigrantes chinos (y su esposa también es hija de emigrantes chinos).

"Su vida personal despierta mucha intriga en la sociedad. Sabemos que viaja en clase económica, lleva mochila y compra café con bonos de puntos", se explica en el editorial.

Pero "es aberrante y retorcido interpretar que ese comportamiento evidencia limpieza en la política de EEUU", sostiene el "Global Times.

Locke "disfruta con el hecho de que su actuación es elogiada por los medios chinos, aunque sabe que él no es tan sencillo como lo describen", afirma el diario oficial, que se queja de que el embajador haya recibido "mucha más atención de lo que su papel se merece".

En el editorial se recuerda que fue muy amplio el debate abierto al saberse que Locke llevó a cenar a un restaurante barato de Pekín al vicepresidente de EEUU, Joe Biden, con ocasión de su visita en agosto.

"Parecería que los medios que hablan de ello pretenden comparar esas actitudes con las de algunos funcionarios chinos. Quieren mostrar la clase de los representantes de EEUU y convertir a Locke en un espejo de lo que debería ser para los locales", escribe.

Sin embargo, según el "Global Times", "se gasta más en seguridad para proteger a Biden comiendo fideos en un restaurante que en la residencia oficial para invitados del Estado".