Rem Koolhaas pide a China que busque su identidad más allá de los rascacielos

Pekín, 27 oct.- El arquitecto holandés Rem Koolhaas, autor de obras como la sede de la televisión nacional china CCTV, la Casa da Musica de Oporto, en Portugal, o el Palacio del Sur de Córdoba, en España, pidió hoy en Pekín a los arquitectos y urbanistas chinos que busquen unas urbes futuras "más allá de los rascacielos".

"El rascacielos puede contribuir de forma muy limitada a la condición de una ciudad, hay que pensar más allá de él", destacó el arquitecto en una conferencia en el Foro Cultural China-UE, y citó como ejemplo de nuevas ciudades chinas Shenzhen (capital tecnológica del país), poblada de edificios de grandes alturas y centros comerciales.

Frente a esto, China debe volver a pensar en los edificios de tamaño medio, destacó el artista, quien recordó que en este sentido la cultura oriental tiene una enorme tradición arquitectónica, con las típicas casas de patio interior que predominaban en las antiguas ciudades del país.

Koolhaas comenzó su intervención destacando que mientras en Europa y América las ciudades "se dan por terminadas", en Asia, en las últimas tres décadas, han surgido rápidamente muchas metrópolis gigantescas, y China y la India afrontan el gran reto de que en el futuro tendrán urbes más grandes y de mayor tamaño, por lo que es tiempo para que los asiáticos reinventen el urbanismo.

Ante ello, calificó de "perpetua decepción" el hecho de que muchas nuevas ciudades en Asia no tengan suficiente calidad de vida o personalidad.

Koolhaas reconoció que muchas de estos núcleos urbanos, que en el caso chino ya se encuentran entre los más poblados del mundo siendo prácticamente desconocidos fuera del país, no tuvieron tiempo de desarrollar personalidad propia debido a su veloz crecimiento.

En ese sentido, sin embargo, puso a la rusa de San Petersburgo como ejemplo de que una ciudad puede nacer de la nada y crecer vertiginosamente pero alcanzar personalidad, y consideró que "es muy importante la vida cultural", rodear el espacio urbano de museos, centros de creación musical, etc.

El problema actual de las ciudades, y no sólo de las chinas, señaló Koolhaas, es que "ya no las crean artistas, arquitectos, artistas o filósofos, sino consultores", que piensan en una ciudad funcional dotada de centro financiero, grandes superficies comerciales y estadios deportivos.

"El único medio de crear algo único hoy en día es construir algo extravagante que dé una identidad temporal", señaló Koolhaas, cuyo edificio de la CCTV en Pekín, de extraños volúmenes y muy popular en la ciudad, podría ser un claro ejemplo de este fenómeno.

El arquitecto concluyó que "en los últimos 40 o 50 años la idea de la ciudad se ha vuelto mediocre y mucho menos aventurera. Ahora, en una imagen de una ciudad no hay aventura, sólo seguridad y comodidad".

Koolhaas también sorprendió a los asistentes a la conferencia, celebrada en el Museo Nacional de China (ala este de la plaza de Tiananmen), pidiendo a Pekín que conserve "no sólo lo antiguo y lo bonito, sino también los elementos recientes de la historia maoísta", que en los últimos años están siendo derribados y reemplazados por los rascacielos que el holandés rechaza.

"Sólo China ha tenido esa revolución, y para la humanidad es crucial y fascinante conocer sus elementos", destacó el arquitecto al proponer que ciertos barrios de la ciudad, sin importar si son "bellos" o no, sean preservados para dar constancia de las distintas épocas recientes.

Koolhaas es uno de los participantes en el primer Foro Cultural China-UE, en el que prestigiosos intelectuales y académicos de ambas partes comparten ideas, principalmente sobre el futuro de las ciudades.

También participan en este foro el jurista español Álvaro Gil-Robles, el escritor italiano Umberto Eco (por vídeo-conferencia) o su colega chino Mo Yan, entre otras celebridades.