Ricardo Pachón:"Nunca vi a Camarón más feliz que con 'La leyenda del tiempo'"

Javier Herrero.

Madrid, 10 dic.- Ricardo Pachón, productor del "La leyenda del tiempo", nunca vio a Camarón de la Isla tan feliz como durante la elaboración de aquel disco emblemático, que se reedita 35 años después de ampliar el horizonte del flamenco en todo el mundo con una mirada rock que se anticipó al "Omega" de Enrique Morente.

"Hacía falta hacer lo que se ha hecho, porque hace 35 años yo no tenía ni idea de mezclar un disco y estaba todo confuso", ha dicho hoy en una entrevista con Efe, en la que ha destacado la "reconstrucción" practicada al álbum más importante de Camarón junto a "Soy gitano" (1989), quitando por ejemplo el exceso de "reverb", tan característico de la época.

El encargado de "limpiar el cuadro" sin cambiarle la faz, de "restaurarlo y hacerle justicia" desde un profundo "respeto" por esta "piedra angular" de la música española, ha sido Juan de Dios Martín, productor de conocidos artistas de rock como Amaral o Rubén Pozo, lo que se nota aquí especialmente en su trabajo con baterías y bajos.

Contó con la supervisión de Pachón, responsable de muchos discos del cantaor, incluida la versión original de "La leyenda del tiempo" y, como se decía a raíz de esta singular portada, también "de quitarle el apellido", pues en ella figura como "Camarón" a secas, con una tipografía que, según confiesa, se inspiró en la del grupo Chicago.

Gracias a su trabajo de limpieza a partir de las cintas originales con la voz de Camarón y la guitarra de Tomatito, ahora es posible escuchar detalles perdidos en aquella "bola de sonido", como el zapateado en las alegrías de baile de "Bahía de Cádiz" o "cómo Camarón traga saliva y se deja la garganta".

"La leyenda del tiempo", publicado en 1979, se convirtió en un "disco bisagra", "como el 'Sargent Pepper' de los Beatles", ha declarado Pachón.

"Vivíamos en una divina inconsciencia; estábamos disfrutando con propuestas de canciones nuevas y yo nunca vi a Camarón más feliz y más entregado. No teníamos conciencia de que ese disco fuese a trascender y quizás por eso lo hizo", recuerda.

El álbum destacó, por un lado, por la parte literaria, con letras de Kiko Veneno (autor del mítico "Volando voy", que pertenece a este álbum), de Fernando Villalón y Omar Khayyán, así como textos muy surrealistas de Federico García Lorca en una época en la que casi nadie había musicado al poeta, incluido el que le da título, sugerido, curiosamente, por una catedrática danesa.

También sobresalió musicalmente, ya que se grabó con la participación de Tomatito, Jorge Pardo, los hermanos Rafael y Raimundo Amador, de Pata Negra, y, lo que era más curioso, músicos de rock progresivo del grupo Alameda.

"Cuando llega Camarón, que era el príncipe de los gitanos, el modelo a seguir, se reconoce que ha abierto las puertas del campo y a partir de ahí los flamencos empezaron a experimentar con otros instrumentos sin ningún complejo", dice.

No era el primero de los discos en los que Pachón probó ese maridaje, una obsesión que nació con "Rock encounter" de Sabicas y Joe Beck y que llevó a sus trabajos con Smash, Lole y Manuel o Pata Negra.

"Hace poco leí que 'Omega', que es del año 2006, poco más o menos que había inventado el flamenco rock según el autor de la crónica, pero históricamente hay que hacer justicia y decir que 'Rock gitano' de Pata Negra o 'La leyenda del tiempo' de Camarón son anteriores", reivindica.

La reedición se ha relanzado en varios formatos, con una edición "superdeluxe" limitada que incluye el disco en CD y en vinilo de 180 gramos, además de un DVD con el documental "Tiempo de leyenda", un libro de 60 páginas, fotos inéditas y recortes de prensa de la época.

"'La leyenda del tiempo' tuvo un recorrido muy corto al principio, los gitanos lo aceptaron fatal y los camaroneros creían que su ídolo se había vuelto loco, pero este se reía de todo", recuerda Pachón de aquel hombre tremendamente tímido y humilde que , a su pesar, se convirtió "en un mito gitano" y eso, en su opinión, "sería en parte responsable de su ruina posterior".