Rosa María Calaf pide a los informadores que no se limiten a repetir ideas

  • La periodista Rosa María Calaf ha reclamado hoy a los periodistas que cubran conflictos armados que no se limiten a repetir ideas o comunicados, a pesar de que ejercen su profesión en un contexto en el que sus medios tienen "una intención determinada" a la hora de dar noticias.

San Millán de la Cogolla (La Rioja), 29 sep.- La periodista Rosa María Calaf ha reclamado hoy a los periodistas que cubran conflictos armados que no se limiten a repetir ideas o comunicados, a pesar de que ejercen su profesión en un contexto en el que sus medios tienen "una intención determinada" a la hora de dar noticias.

Calaf ha participado hoy en una mesa redonda sobre el lenguaje informativo de las guerras, el terrorismo, la mafia y el narcotráfico, que se ha celebrado dentro del VI Seminario Internacional de Lengua y Periodismo que organizan la Fundéu BBVA y la Fundación San Millán, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), y que analiza, desde diversos puntos, el léxico "políticamente correcto" en la comunicación.

La excorresponsal de TVE en 26 países y en diferentes conflictos ha afirmado que tras los atentados del 11-S en Nueva York se ha acentuado "un lenguaje alternativo" en los medios de comunicación, que en ocasiones ha contribuido "a crear una realidad en vez de contarla".

Y, en ese contexto, "elegir el léxico adecuado es lo que conlleva una forma determinada de presentar el conflicto" con expresiones como "daños colaterales, combatientes ilegales".

Calaf, que en la actualidad preside el Centro Internacional de Prensa de Barcelona, ha alertado sobre la "obsesión de las redacciones por disfrazar a los reporteros", ya que -asegura- hacen que "lleven chaleco antibalas aunque estén en un lugar seguro", porque "hay que ser políticamente correctos también en lo visual".

También ha lamentado que se quiera convertir al periodista en "un lector de comunicados", porque "una mentira repetida se convierte en verdad". Y ha indicado que "luchar contra eso es lo que debemos hacer los periodistas y enseñarlo a los jóvenes que empiezan".

Sin embargo, ha criticado que en contra de ese objetivo esté la "indiferencia social; una sociedad de pasarela en lo que lo diferente no interesa y da miedo, que cree prescindible la cultura y destruye el espíritu crítico".

En la mesa redonda también ha participado el periodista especializado en terrorismo Florencio Domínguez, quien ha analizado el "vocabulario propio" de ETA, "que es común a otras organizaciones de delincuentes, pero con una dimensión política".

La banda terrorista emplea palabras comunes a otros delincuentes (pipa por pistola), intercala palabras en euskera en frases en castellano e inventa palabras para comunicarse en secreto, ha explicado.

Pero, ha dicho, de cara al exterior tiene en sus palabras "una intencionalidad" para legitimarse "y eludir la carga negativa del lenguaje", y, por ello, utiliza expresiones como "justicia popular, impuesto revolucionario o "chakurra" (perro en euskera, para referirse a policías)".

Domínguez ha pedido a los informadores que estén atentos al "uso interesado de las palabras"; que sean precisos, "no mitificadores", y que pongan el foco en las víctimas, "no en quien comete los atentados".

Otra de las participantes en la sesión ha sido la periodista española Judith Torrea, que vive en México y es responsable del blog "Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico", con el que logró el premio Ortega y Gasset de periodismo digital en 2010.

Ha relatado cómo desde ámbitos de poder, como el Gobierno mexicano, "se pretende decir" que en Ciudad Juárez hay una guerra contra el narcotráfico, cuando, a su juicio, hay "el mayor genocidio de Latinoamérica".

Torrea ha lamentado que "el discurso de los periodistas sea el oficial", y que las muertes de gente pobre, de narcotraficantes de baja escala "están justificadas", mientras los "los mayores narcos viven en Estados Unidos".

Por ello, ha pedido que las informaciones de Ciudad Juárez se vean en España "con reflexión, crítica y escepticismo", porque en esa parte de México "muere mucha gente normal, y en las últimas semanas tres blogueros".

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