Rosa Montero dice que la creatividad es mantener vivo "al niño que llevas dentro"

Oviedo.- La escritora y periodista Rosa Montero ha asegurado hoy que "la creatividad radica en mantener vivo al niño que llevas dentro", algo que, asegura, ha puesto en práctica en su recién publicada novela "Lágrimas en la lluvia", en la que ha construido íntegramente un mundo futuro.

La escritora madrileña ha visitado Oviedo para presentar su última novela, ambientada en el siglo XXII, y en la que aborda temas como la muerte, la identidad, la memoria, la supervivencia, la pasión, el poder y el fanatismo.

Son asuntos constantes en la obra de la escritora, que aprovecha "la gran tragedia humana que es la muerte" para contar la historia de la detective Bruna Husky, que tendrá que descubrir qué hay detrás de la locura colectiva desatada a partir de del aumento de muertes acontecidas entre los replicantes, ha explicado hoy en rueda de prensa.

Con el apoyo de la figura del replicante, creada por el novelista Philip K. Dick y posteriormente llevada al cine en "Blade Runner", Montero hace una metáfora de la mortalidad del ser humano en la que subraya que "todo el mundo está condenado a muerte aunque se apañe para olvidarlo, pero el replicante -androide con determinados años de vida- no puede hacerlo".

De la película de Ridley Scott toma Montero el título del libro, en concreto del parlamento más famoso del replicante protagonista que en el momento de su muerte concluye que los momentos vividos se perderán en el tiempo "como lágrimas en la lluvia".

La también periodista ha explicado que se planteó su recién estrenada novela como un regalo de cumpleaños: "Pensé que cuando acabara el libro iba a tener sesenta años y que me iba a regalar un mundo en el que podría recuperar el placer que sentía antes por la escritura", lejos del peso de la crítica y las editoriales.

En este sentido, ha asegurado que durante el proceso de escritura ha sido "libre en un ochenta por ciento", y ha subrayado la complejidad que supuso compaginar en el tiempo una historia "optimista e inocente" con la enfermedad y posterior muerte de su pareja, el periodista y escritor Pablo Lizcano, al que dedica la obra.

También ha querido aprovechar esta situación personal para plasmar el carácter "crítico y mutable de la vida" que obliga a "cabalgar los cambios como a un potro salvaje".

"La creatividad radica en mantener vivo el niño que llevas dentro", ha explicado en relación la inocencia con la que ha enfocado el libro, al que también ha añadido la experiencia en "carpintería narrativa" adquirida en sus sesenta años de vida.

La escritora ha dicho que pretende que este libro abra camino a la ciencia ficción en España, donde ha opinado que no existe un equívoco entre el género como tal y "los malos telefilmes de marcianos con orejas picudas".

Así, ha añadido que, en contra de la creencia general, un autor no se plantea escribir una novela de ciencia ficción para evadirse de la realidad, si no "todo lo contrario", busca "un vehículo metafórico para llegar al corazón humano".

Carla Díaz.