Santos recupera "La pantera imperial", su asalto "sadomasoquista" a Bach

  • Madrid.- El compositor y pianista Carles Santos ha recuperado la iconoclasta aproximación a la música de Bach que escribió en 1997 con el título "La pantera imperial" para traerla al Matadero del Español y exhibir el "buen estado" de este "'Amarcord' sadomasoquista", como definió la obra Manuel Vázquez Montalbán.

Madrid.- El compositor y pianista Carles Santos ha recuperado la iconoclasta aproximación a la música de Bach que escribió en 1997 con el título "La pantera imperial" para traerla al Matadero del Español y exhibir el "buen estado" de este "'Amarcord' sadomasoquista", como definió la obra Manuel Vázquez Montalbán.

"Bach es tan bueno que habría que prohibirlo", asegura Santos a Efe en un descanso de los ensayos de este "sarcasmo sobre la cultura como inquisición", "dramaturgia de solistas sexuados y piano autómata castrador", en palabras de Vázquez Montalbán, que se estrena mañana y que estará en cartel sólo hasta el próximo domingo.

Aunque "La pantera imperial" ha estado muchos años "metida en un cajón", Santos (Vinaroz, Castellón, 1940) ha comprobado que, "más allá de nostalgias", está "plenamente vigente".

Se trata de un acercamiento a la Pasión según San Mateo, pasado por la Fuga en La menor para órgano con los arreglos que hizo Listz para piano y puesto todo ello "en modo marejada", como describe su autor y director al tráfago de pianos, cantantes y actores que barre el escenario los 70 minutos que dura la función.

Santos se acerca a Bach, a su música "obsesiva y repetitiva", con "minimalismo" y la resignada humildad de que él no es el "genio alemán", "un romántico premonitorio" absolutamente "inalcanzable".

La que se estrenará en el Matadero es el "revival" de la obra que Santos, Premio Nacional de Música, escribió hace 14 años sin que haya querido "ni tenido" que tocar prácticamente nada.

Esta "Pantera" es "la auténtica", fiel a la idea de un trabajo que no pretende "contar nada sobre Bach" sino explorar "descriptivamente" en su música con "exuberancia visual".

La escena, dominada por 25 bustos gigantes del músico, "de esos que venden por un euro en cualquier sitio", permite "carreras de pianos", en las que participa una pianola mecánica dirigida por control remoto que acaba expulsando a los pianistas humanos.

La obra se estrenó en Frankfurt (Alemania) en 1997, con la formación "reducida", es decir, dos pianistas, además de Santos, una violinista, tres actrices y su inseparable Antonio Comas, el tenor que también actúa ahora.

Posteriormente, en el Festival de Teatro de Peralada (Gerona), que fue su estreno español, Santos añadió un coro, el Lieder Camera, el mismo que interviene en esta "recuperación".

Se ríe de que siempre se piense en él a través de anécdotas, como cuando tiró un piano al mar, y asegura que no es "nada provocador" aunque acabe de llevar al Festival Temporada Alta de Girona "42 maneras de matar a un cura".

La obra, describe, es un divertimento sobre formas, "todas perfectamente realizables", de acabar con un clérigo, "desde la clásica de tirarlo desde un campanario a otras más sutiles".

"Pero eso ya no escandaliza a nadie y, además, son ideas muy poéticas", asegura riéndose a carcajadas.

Después de "La pantera imperial", Santos presentará, también en el Matadero -29 y 30 de octubre-, "Piturrino fa de músic", un concierto-espectáculo compuesto y dirigido por el músico y que interpreta en colaboración con el Grup Instrumental Barcelona 216.

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