"Sapos y culebras", una fábula moderna sobre la crisis económica

  • El director navarro Francisco Avizanda estrena su segundo largometraje, "Sapos y culebras", una fábula actual sobre la crisis económica que invita a "reflexionar" sobre la situación y a plantearse "qué tipo de sociedad queremos".

Madrid, 18 jun.- El director navarro Francisco Avizanda estrena su segundo largometraje, "Sapos y culebras", una fábula actual sobre la crisis económica que invita a "reflexionar" sobre la situación y a plantearse "qué tipo de sociedad queremos".

La película "ejemplifica" lo que ha sido el "zarandeo", a consecuencia de la burbuja inmobiliaria, "de gran parte de la clase media", ha dicho Avizanda en una entrevista con Efe, una situación que "nos ha venido dada" y que, en su opinión, ha posicionado a la sociedad española en un "callejón casi sin salida".

"Conozco gente que ha sido expulsada de la clase media", ha subrayado el cineasta, y que mantiene la "esperanza" de volver, pero también ha reconocido mostrarse "pesimista" a este respecto, pues piensa que las cosas "no van a volver a ser como eran" y se muestra "escéptico" con las medidas que se están adoptando.

"Desearía de todo corazón que fuera así (que funcionaran), pero me temo que no nos están diciendo la verdad", ha lamentado.

La película narra el "periplo" de Rebeca (Ariadna Cobos), una joven de familia acomodada a la que los problemas financieros de su padre sumergen en una trama en la que un botín oculto y unas grabaciones comprometedoras serán los elementos clave.

En su camino en busca de su antigua posición social, Rebeca conocerá a Tino (Juanma Díez), un periodista que trata de salir del pozo profesional y económico a cualquier precio.

Avizanda ha reconocido que la película "no es optimista", pero tampoco "derrotista", pues cree que las cosas pueden arreglarse "siempre que haya ganas", y ese pesimismo se "limita" al "futuro" de Rebeca.

El director navarro ha explicado que escoger este cuento le "permitió" crear personajes de apariencia "sencilla", pero que, "como en las fábulas", son "bastante perrunos", y "hacen lo que pueden en una especie de 'sálvese quien pueda'".

"No quise hacer una película muy amplia donde se tratara la crisis", ha puntualizado, aunque "sí está de fondo", y ha asegurado que lo que la historia de Rebeca "plantea es qué tipo de sociedad queremos".

Encontrar financiación en España "siempre es muy difícil", ha declarado, pero han "tenido la suerte" de sacar adelante "una película que habla sobre la crisis" en "plena crisis" gracias a la participación francesa, que les ha permitido "completar" los presupuestos.

Sobre el trabajo con los actores, una de las fases que "más gusta" a Avizanda, ha reconocido que a pesar de que buscar el reparto "nunca es fácil", al final "merece la pena", y han dado "siempre" con "buenos actores".

Intérpretes que "no son necesariamente conocidos, porque la fama no está necesariamente unida a la calidad", ha subrayado, pero con los que ha asegurado que en "Sapos y culebras", un film del que no cree que "nadie se arrepienta en absoluto de ver", han dado "en el clavo".

Sobre sus próximos proyectos, el cineasta ha reconocido llevar más de un año trabajando en un nuevo guión, y tener un "material considerable", pero ha preferido no decir más sobre un trabajo en el que los personajes no está "perfilados definitivamente", porque "de lo que no ha nacido, mejor no hablar".

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