Saramago, el escritor que soñó Portugal

  • El Premio Nobel de Literatura portugués, autor 'La ceguera' y 'ElEvangelio según Jesucristo', ha fallecido este mediodía en su casa deLanzarote, acompañado de su mujer.
lainformacion.com

La pequeña localidad de Azinhaga en el centro de Portugal lo vio nacer, sus orígenes habían sido campesinos y él se sentía orgulloso de sus raíces a pesar de que su tierra en algunos momentos había resultado territorio hostil.

Su marcada militancia comunista y sus ácidos comentarios políticos motivaron que la clase política de su país le diera la espalda. En ocasiones, parafraseando a Pessoa solía repetir, "Mi patria es la lengua portuguesa" pero finalmente consiguió rehacer las "paces" con su país.

Fue en el 2006, a sus 84 años, cuando Saramago presentó en su localidad natal sus "Pequeñas memorias", una obra en la que desgranaba con fidelidad los recuerdos de la niñez y el alma del Portugal profundo en el que vivió sus primeros años.

De aquellos años destaca la admiración que sentía por su abuelo. Con orgullo el nobel de literatura contaba como un "pastor de cerdos y analfabeto" se había levatando de la cama antes de morir para abrazar, uno a uno, a los árboles que tenía en su huerto.

"Si la vida hubiera sido diferente, distinta, el novelista sería él e iría a Estocolmo y yo tendría tanto orgullo de ser nieto de un premio nobel como el que tengo de serlo de un hombre que cuando se iba a morir despidió a sus árboles llorando".

Sus obras son un sueño constante de esa tierra que le vio nacer. Un territorio que entendía unido fuertemente a España, de hecho el Nobel de Literatura llegó a mostrar su convicción de que ambos países se convertirían en una región autónoma. "No vale la pena que haga el papel de profeta" afirmaba el escritor "pero me parece que acabaremos por integrarnos".

La afirmación la hacía en 2007 pero la idea se había instalado mucho antes en su imaginación. En 1986 publicaba La balsa de piedra una historia en la que la península Ibérica se separaba de Europa para convertirse en una isla flotante.

"Ahora llegó que la península Ibérica se apartó de repente, todaella por entero y por igual, diez súbitos metros, quién me va a creer,se abrieron los Pirineos de arriba abajocomo si de las alturas hubieracaído un hacha invisible, introduciéndose en las brechas prfundas,cortando la tierra desde el mar".

La capilla ardiente de Saramago se situará este viernes en la biblioteca de Saramago en Tías pero sus restos descansarán en Lisboa, como no podías ser de otra manera.

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