Sebastián Marroquín dice que "he querido compartir mi bagaje para que no se repita"

  • Barcelona.- Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, ha reflexionado hoy sobre su papel en la película "Pecados de mi padre", dirigida por Nicolás Entel, y ha aseverado que ha participado en el proyecto para poder compartir su experiencia de vida y "que no se repita".

Sebastián Marroquín dice que "he querido compartir mi bagaje para que no se repita"
Sebastián Marroquín dice que "he querido compartir mi bagaje para que no se repita"

Barcelona.- Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, ha reflexionado hoy sobre su papel en la película "Pecados de mi padre", dirigida por Nicolás Entel, y ha aseverado que ha participado en el proyecto para poder compartir su experiencia de vida y "que no se repita".

El documental, que inaugura mañana una nueva edición del Festival Internacional de Cine Documental, DocsBarcelona, está protagonizado por Marroquín -que cambió su nombre tras la muerte de su progenitor en 1993-, que intenta conciliarse con las víctimas de su padre, un hombre "al que amo con toda mi alma", ha confesado, aunque no justifica su trayectoria.

"Yo no justifico la violencia en ninguna de sus formas. Ya le reclamé en vida a mi padre y tuvimos fuertes discusiones por ello", ha apostillado.

Mucho más delgado que en las escenas del filme, Marroquín, en una concurrida rueda de prensa, ha valorado muy positivamente su paso por esta iniciativa, especialmente porque "permite evidenciar que se pueden romper los círculos de violencia en los que vivimos inmersos".

A su juicio, mucha de la filmografía de su país de origen (lleva dieciséis años viviendo en Argentina) se realiza "para glorificar el estilo 'gángster', lo que para mí es equivocado".

En cambio, esta película, que ha tardado varios años en concluirse por diferentes circunstancias, es fruto de meses de conversaciones entre Entel y él, en un proceso que ha reconocido "difícil, por lo que ha supuesto de profundización en mi historia".

La cámara, a la vez que contribuye a discernir unos años en los que Escobar era el enemigo número uno de Colombia, acompaña a Sebastián mientras intenta acercarse a los hijos del ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla y del político Luís Carlos Galán, dos de las víctimas más destacadas del narcotraficante.

Siempre en primera persona y con las apostillas de su madre María Isabel Santos, el espectador podrá conocer, por ejemplo, que Escobar no dudaba en hacer trampas con su familia a la hora de jugar al Monopoly en la mesa del comedor o que gastaba millones de dólares para adquirir animales salvajes para su inmensa finca, denominada "Villa Nápoles".

Sebastián Marroquín, que contaba con 16 años cuando su padre fue asesinado, subraya en un momento de este metraje que nunca deja indiferente al espectador que "si quiero sobrevivir tengo que hacer lo contrario que mi padre".

El documental ofrece, asimismo, imágenes cotidianas de la familia Escobar bañándose en la gran piscina de la hacienda y otras del hotel en el que se hospedaba Escobar en Miami (Estados Unidos) sin esconder nunca su identidad e incluso se muestra una tierna fotografía del narcotraficante con su hijo frente a la Casa Blanca.

Sebastián Marroquín no ha escondido que se trata de una película que "apuesta fuerte por la paz de mi país" y ha agregado que "estoy arriesgando mucho, pero vale la pena por la paz de Colombia".

La película, que se estrena en España, ha sido premiada en el Sundance Film Festival de este año y también se ha programado con éxito en el IDFA International Film Festival Amsterdam, el más importante del mundo en el ámbito del documental, y en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

Entre hoy y el próximo día 7 de febrero se celebra el DocsBarcelona, en el que se podrán visionar 35 títulos, provenientes de realizadores de todo el mundo.

El director del evento, Joan González, ha señalado este mediodía que, a la vez que quiere ser un referente en el sur de Europa, quiere conseguir que el público "pierda el miedo a un género que puede ofrecer películas para todo tipo de espectadores".

Mostrar comentarios