Sergi López recala en Buenos Aires con su "viaje surrealista"

Mar Marín

Buenos Aires, 27 ene.- Sergi López se sube hoy a las tablas en Buenos Aires con "Non solum", una comedia experimental que el actor español define, en una entrevista con Efe, como un "viaje surrealista" que invita al público a "desarrollar su capacidad de inventar".

López está acompañado en esta aventura por Jorge Picó, su "alter ego" en una obra "más difícil de explicar que de ver", en la que "los actores son poseídos por personajes que nos llevan hacia sitios distintos que parecen no tener sentido" mientras "el público se deja llevar sin saber adónde va".

"Non solum" nació hace una década pero, como una obra viva, se renueva prácticamente en cada actuación, "ha cambiado como nosotros" porque "pretendemos, sin complejos, cambiar lo que nos apetece", aunque "tampoco hay ánimo de cambiarlo porque sí".

Una buena parte de esas transformaciones, continúa, llegan de la "confrontación con el público" y de la evolución de los acontecimientos.

La clave del éxito de la obra, que abrirá hoy la tercera edición de "Temporada Alta" en la Sala Timbre 4 de Buenos Aires, está precisamente en la ausencia de una estructura dramática convencional.

"El público agradece esta idea de no saber dónde va y de completar los espacios que faltan, de viajar de la mano de un acto poseído", apunta, convencido de que los espectadores "agradecen que se desarrolle su capacidad de inventar".

Un trabajo muy diferente al que Sergi López tiene acostumbrado al público en sus intervenciones en cine, en películas como "El laberinto del fauno" o "El Niño".

Por eso, "cuando me ven haciendo el payaso, la gente se sorprende", reconoce.

La razón es simple, en el teatro sigue sus propios guiones y "no podemos evitar que el humor nos desborde", aunque no descarta una comedia para la pantalla grande en el futuro.

Sergi López, que se define como un "mal ejemplo" porque no le faltan las oportunidades de trabajo tanto en España como en Francia, donde comenzó su carrera, es optimista sobre la situación de la escena española, pese a la crisis.

"Talento hay 'por un tubo' (en abundancia) en España. Hay talento y lo que tenemos es que ganar mucho en autoestima, es creer que el teatro y la cultura sirven para algo. Es algo que nos construye como colectivo y como sociedad", sostiene.

"Hay mucha gente que no va a dejar de luchar y tienen talento para crear, para, dirigir, para escribir, para montar festivales... Esto no va a acabar tan fácil como puede parecer", continúa.

El protagonista de "Solo mía" considera que la crisis está provocando un fenómeno social que tiene "algo de saludable" porque la gente, que se había ido distanciado de la política, "se está planteando que igual si vamos juntos, si nos asociamos, igual tenemos algo que decir, igual la democracia la podemos reinventar".

López, que tras pasar por Buenos Aires se presentará en Montevideo, tiene ya varios proyectos cinematográficos en mente, uno de ellos que puede llevarle a la Patagonia argentina.

A pesar de sus éxitos en cine y teatro, y de la lluvia de premios que ha logrado durante su larga carrera, el actor, de 50 años, confiesa que no ha perdido la vergüenza.

"A veces me ha parecido que había superado la timidez, pero no. Igual incluso también me doy cuenta de que es bueno no perderla. Un poco de vergüenza está bien en según qué ocasiones", concluye.