Sergio Peris-Mencheta convierte el trago de pedir un aumento en obra de teatro

Es el ensayo previo al día del estreno. La oportunidad final para pulir esos pequeños detalles de última hora que siempre quedan. Una palabra que añadir. Un poco más de fuerza en un gesto. Cosas de poco. Pinceladas. Los siete actores de 'Incrementum' se saben sus líneas al milímetro. En esta obra no hay lugar para la improvisación. Se trata de un texto complejo, enrevesado, "matemático", como dice Sergio Peris Mencheta. El conocido actor es el director de 'Incrementum'.

El libreto se asemeja a un castillo de naipes en el que cada frase, cada palabra debe estar bajo control, en su sitio. Si una de las actrices comete un error, por pequeño que sea, todo puede venirse abajo. Con un ritmo in crescendo, Peris Mencheta ha conseguido adaptar la obra de George Pérec convirtiéndola en una historia actual que trasciende más allá de la petición de una subida de sueldo. Ese hecho es el eje central de la una obra que, en el fondo, trata sobre "la tragedia del ser humano". En tono de comedia, la historia que se representa sobre las tablas no deja de tener un poso trágico que se deja notar y que cobra presencia a medida que la trama avanza.

La compañía, compuesta por 15 miembros, lleva trabajado en este proyecto dos meses. La idea, sin embargo, venía de antes. Peris Mencheta había traducido y adaptado el texto de Pérec hace tiempo. Una vez acabada su aventura en el 'Capitán Trueno', el actor que se hiciera popular en la televisiva 'Al salir de clase' decidió retomar su verdadera pasión, la dirección. Una faceta menos conocida por el público con la que disfruta como un niño y que descubrió cuando hace 10 años estudiaba en la Universidad Carlos III. "Es vocacional", reconoce.

Su idea era representar otra obra, pero el actor que tenía pensado no podía y no quería hacerla sin él. Así que se decidió por 'Incrementum'. En su currículum al otro lado del telón figuran 'La cocina', de Arnold Wesker, y 'La tempestad', de William Shakespeare. Dice Peris Mencheta que lo bueno que tiene como director es que entiende bien a los actores. Comparte su lenguaje y eso facilita la comunicación. Después de todo, él también es actor. A día de hoy es con lo que se gana la vida. Lo de director es más una pasión.

35 ensayos después y con mucho trabajo a sus espaldas llega la hora del estreno. Es inevitable sentirse un poco nervioso. En el patio de butacas habrá invitados ilustres y el salto a lo grande depende de las 12 funciones que tienen programadas a partir de hoy. Estos días están en una pequeña sala del madrileño barrio de Usera de nombre Kubik (C/ Primitiva Gañán, 5), pero su objetivo es poder entrar en el cartel de un teatro en otoño. Lo de ahora lo hacen por amor al arte, "rollo cooperativa", explica Peris Mencheta. Nadie gana dinero con esto. Por eso los ensayos han tenido que ser en los ratos libres en los que las seis actrices protagonistas y el actor que las acompaña lograban coincidir.

El texto lo tienen machacado, asimilado, pero hay que pulir pequeñas aristas para que todo encaje a la perfección y funcione como una máquina bien engrasada. El director observa a los suyos desde el patio de butacas, en silencio, tomando notas. Dice que esa es su manía. No es que les dé una nota numérica a sus actores, sino que toma apuntes, pinceladas, cosas que cambiar, retocar y mejorar. Lo hace incluso hasta en la última función. Al acabar el ensayo, es hora de repasar esos apuntes con el equipo. Una palabra que incluir aquí. Un cambio de entonación allá. Un sonido que entró a destiempo. Hay que cuidar hasta el último detalle antes de la 'hora D'.

Ya está. El gran momento ha llegado. El equipo se cita un par de horas antes de que se levante el telón para ponerse a tono, concentrarse… A las 21.30, en la sala Kubik, 'Incrementum'. Marta Solaz, Rebeca Ledesma, Ainhoa Aldanondo, Lara Cobos, María Isasi, Marta Aledo, Sergio Villoldo y Sergio Perís Mencheta a los mandos estarán hasta el 28 de mayo allí, de jueves a sábado. Siempre a la misma hora. El precio de la entrada, 10 euros.